La filosofía de Pablo Iglesias, por mucho que se haya metido con Franco, es idéntica a la del dictador. Yo no digo que sea buena ni que sea mala, pero veamos las similitudes: Iglesias quiere tener una banca estatal; Franco lo primero que hizo después de la guerra fue crear una banca estatal, y si no que se lo digan a los empleados que hoy siguen vivos y son testigos de el Banco Exterior, la Caja Postal, el Banco Hipotecario, etc. Todos ellos bancos estatales.
Seguimos: Iglesias quiere tener un control de las grandes empresas nacionales. Pues bien, Franco creó el INI, y desde el INI creó Repsol, la Telefónica, SEAT, Endesa, Auxini, Hunosa, Unión Eléctrica SA, Compañía Sevillana de Electricidad, Agencia EFE, Ensidesa, Iberia, BAZAN, Astilleros Españoles, Campsa, Construcciones Aeronáuticas, y así varias páginas completas de súper grandes empresas que cualquiera puede comprobar pinchando en empresas del INI en google.
Iglesias quiere controlar las empresas de vivienda; Franco creó el Ministerio de la Vivienda y para darle auge el Instituto Nacional de la Vivienda que incluía desde la vivienda de protección oficial hasta las viviendas que construyeron las grandes empresas y luego fueron cedidas a sus trabajadores (Encaso, Ensidesa, etc.). El banco hipotecario se dedicaba a financiar las empresas del Estado para los trabajadores, y otros muchos modelos de financiación de vivienda pública.
Iglesias está en contra del despido. Franco prohibió directamente el despido, luego cuando murió se inventó el despido improcedente, que a base de pagar 45 días por año se podía despedir a cualquier trabajador. La estabilidad en el empleo era uno de los grandes retos del franquismo.
Iglesias quiere intervenir a las empresas que fabrican la vacuna contra el Covid. Franco no solamente las intervino sino que puso a todas las farmacéuticas a disposición de la sanidad nacional, por eso todos los españoles están vacunados de todas las pandemias que había entonces y gratis, y lo hizo por decreto. Todos los niños eran vacunados y a costa del estado. Toda la red de pantanos, y la sanidad pública procede del franquismo.
Cuando llegó Felipe González, que aunque parezca que no ahora, era el Secretario General del Partido Socialista, privatizó todo. Desde Repsol, la Telefónica, etc., que hoy están en manos de fondos buitres extranjeros, y de algunos cuantos españoles que confiaron en el valor de las acciones de las empresas donde habían trabajado.
Las primeras huelgas después de Felipe González las generó la UGT de Nicolás Redondo, pues Felipe González se dio cuenta que aquí, con las subidas salariales que se realizaban a presiones sindicales, un kilo de acero español costaba el doble que un kilo de acero sueco, y no tuvo más remedio que hacer la reconversión industrial. No se podía mantener un estado empresario. Lo siento señor Iglesias, lo intentó antes Franco y no se pudo ser.