La corrida de España es el título del libro sobre el tradicional festejo de Asprona realizado por Carlos Gutiérrez -el maestro Guti- y José Sánchez Robles hace ya casi 25 años, a finales del siglo pasado. Eran otros tiempos y otra la realidad de la asociación albacetense que, por entonces, tenía en la corrida de toros benéfica un importante apoyo económico para sus arcas y para la realización de sus importantes proyectos para las personas con discapacidad intelectual. 
La realidad actual es muy diferente y para bien. La asociación albacetense ha tenido desde entonces un crecimiento espectacular que se ha reflejado en un aumento continuo de servicios, tanto sociales como laborales, para las personas que integran este colectivo, hasta el punto de que los beneficios del festejo taurino son meramente testimoniales en un presupuesto que crece años tras año gracias al esfuerzo de todos los que integran la familia de Asprona.
La sociedad albacetense siente como suya a esta asociación, pero esta sensibilidad no se ha visto devuelta en la confección del cartel para la corrida de este año que, curiosamente llega a su quincuagésima edición. Una fecha redonda para la que, en estos tiempos difíciles para el mundo del toro, en general, y los toreros de la tierra, en particular, no se cuenta con ningún torero de la tierra, cuando en los momentos más complicados de la asociación fueron el pilar del festejo.
Quien me conoce sabe que llevo a Asprona en el corazón, que la quiero como a un hijo, pero, en ocasiones, a los hijos hay que decirles las cosas que crees que están mal hechas.