Javier López-Galiacho

Javier López-Galiacho


No debe salir gratis

05/07/2022

Azorín le confesó a don José Serna que el pecado de Albacete era acabar en «ete». Y bien que lo hemos pagado al caer sobre nuestra capital todo tipo de muletillas soeces, burdas, que riman con la nomenclatura de la ciudad. Mejor nos hubiera ido llamándonos «Albasit» (el «llano»), como nos bautizaron los árabes. Uno, desde que llegó a Madrid a estudiar, tuvo que soportar bromas injuriosas sobre nuestra ciudad. Eran los tiempos donde el cantante El Payo Juan Manuel había colocado en la España hortera, un éxito popular como fue Una vieja y un viejo van p'Albacete. Aquella rumba donde al final del camino ya sabemos lo que pasó. Más de 40 años después, tres alumnas de la Escuela Brother Madrid, con la felicitación pública de su director global, han ideado una falsa campaña nacional para venir a nuestra ciudad a defecar (Albacete, caga y vete), usando indebidamente en el vídeo de los logos de la Asociación Española contra el Cáncer y del Ayuntamiento. Muchos albacetenses, en cuyo nombre hoy escribo, nos sentimos agredidos en nuestro honor. La campaña se ha hecho viral por todo el mundo porque las creadoras y la Escuela la colocaron en redes. Un gran showman español me ha enviado el video desde Miami. Otro conocido médico de Madrid me lo ha pasado, diciéndome que vendrán a la Feria a defecar. Esto no puede quedar así. Se ha producido una intromisión presuntamente ilegítima en el honor y en la imagen de la ciudad. El derecho al honor y a la imagen también lo tienen las personas jurídicas y hay que defenderlo con uñas y dientes. No se puede mirar a otro lado. No se debe hacer el don Tancredo. Si hoy no te defiendes y enseñas los dientes, mañana otro vendrá a por nosotros. Ahí está el ejemplo de Huelva, cuyo Ayuntamiento declaró por unanimidad persona non grata al escritor cubano Cabrera Infante por decir que la capital onubense era la más fea de España. Alcalde de Albacete, te pedimos que esta ofensa nos les salga gratis. Es nuestro honor. Una raya que no se puede traspasar.