Juan L. Hernández Piqueras

Juan L. Hernández Piqueras


Globalizaciones

16/03/2023

Una de las consecuencias que todos pagamos por este liberalismo sin fronteras que nos impone el nuevo orden económico mundial que impera rebasando los límites de todos los lindes, es el de una nefasta globalización que hace años se nos vendía como una imparable mejora para los tiempos futuros de nuestra sociedad pero que, lejos de ello, se ha convertido en una oleada de globalizaciones nefastas de la que solo nos llega su peor cara, su rostro más negativo con un efecto dominó que empuja las crisis económicas y en las que los países son simples fichas que en cuanto derriban a una provocan la caída de las demás. Así es y así hoy vuelve a demostrarse en el juego de un capitalismo insano que siempre termina incidiendo en que sean los ciudadanos de cualquier rincón del mundo los que terminen teniendo que pagar la fiesta. Ahora mismo ya ni se sabe los millones que pueden arramblar a la banca española, y su caída en bolsa, las consecuencias de la crisis de Silicon Valley. Lo que sí son evidentes es que los temores a una crisis económica como la de 2008 ya planea sobre nosotros y el ciudadano de a pie recuerda, y tiembla, como por aquel entonces el dinero tuvo que salir de sus bolsillos para salvar a los bancos, en un rescate nunca reconocido, y que tendría sus consecuencias en la economía española sacudida por los efectos directos de las globalizaciones a las que está expuesta. En su día el origen de todo el desastre posterior fue la quiebra del Lehman Brothers; ahora es Silicon Valley. Lo mismo da el inicio, lo preocupante es el final, en donde ese capitalismo dominante y sin escrúpulos hace posible que se beneficien los mismos y donde pierdan los de siempre.