Elena Serrallé

Elena Serrallé


La obviedad me aburre

25/01/2023

Nunca he sido una persona que se haya caracterizado por tener alto el nivel de paciencia y he de reconocer que, con el paso de los días y de los años, ese nivel está subterráneo. Me pone muy nerviosa escuchar obviedades y me cuesta horrores no dibujar una mueca en mi cara que delate ese rasgo de mi personalidad.  
A ver, estos días las redes sociales sufren el acoso de fotos de salpicaderos de coches que reflejan temperaturas bajas, hasta negativas, como si fuera algo inusual o extraordinario. Un apunte, Albacete en enero. Obvio.
Están por todos lados, en cualquier conversación. Hace unos días se acercó una chica luciendo brakets a saludar a un grupo de personas y una de ellas le preguntó la obviedad, «¿te has puesto aparato?» y yo, parapetada detrás de mi cara de póker le contesté en silencio, «no, se ha comido una caja de clips». Obvio.
¿Recordáis cuando éramos adolescentes? (porque esta obviedad solo se produce en esa franja de edad, no la he escuchado en los cuarenta o los cincuenta). Alguien preguntaba cuántos años tenías y el interrogado contestaba con el rostro invadido de granos "quince para dieciséis". Con un par. Quizá alguien tuvo quince para cuarenta y siete, no sé, quizá.
¿Qué? ¿Lavando el coche? Me preguntaron el verano pasado en mi pueblo mientras le enchufaba la manguera y gamuza en mano. «Si, que ya no se sabía de qué color era» le contesté amablemente, mientras mi mente gritaba, «no, lo estoy regando a ver si crece y consigo un autobús».
Es obvio que no tengo paciencia.

ARCHIVADO EN: Albacete, Póker