Las filtraciones de las preguntas de las oposiciones a Policía Local vivieron en las últimas horas su explosión, aunque todo indica que será uno de los caballos de batalla en la precampaña y campaña electoral por el Ayuntamiento de la capital entre PSOE y PP. Los populares dieron un giro de guión al hacer pública una conversación de whatsapp de 2019 de una asesora de la concejal de Recursos Humanos, María José López, y componente de la candidatura de Emilio Sáez en las últimas elecciones municipales. En los pantallazos con su expareja admitía tener el examen de una convocatoria anterior y, lejos de denunciarlo, aseguraba que no lo iba a rechazar. El PP puso en conocimiento de la Fiscalía estos hechos por si fueran delictivos.

En la jornada de ayer, todos los grupos municipales realizaron declaraciones sobre el asunto después de una Junta dePortavoces bastante tensa, en la que la oposición -PP, Unidas Podemos y Vox-, además de Ciudadanos, pidieron responsabilidades políticas inmediatas sobre el asunto -hasta la dimisión de la concejal López-, mientras que el PSOE delegaba en las actuaciones de la Fiscalía para llegar hasta el fondo de las filtraciones de las preguntas del segundo examen del proceso de selección que se detuvo la semana pasada, no así del caso de la asesora.

Las instituciones públicas deben estar guiadas por unos principios fundamentales, entre los que destacan la transparencia y la limpieza en su gestión. Los políticos no son dueños del Ayuntamiento, sino que se deben a los ciudadanos que, en definitiva, son los que sustentan todo el sistema democrático.

Los cruces de declaraciones de ayer se quedan en meras afirmaciones de intenciones de unos y otros. El movimiento se demuestra andando y tanto el Gobierno municipal como los grupos de la oposición deben dejar clara su postura con hechos.

Corresponde a Emilio Sáez y su equipo de Gobierno, formado por PSOE y Ciudadanos, llegar hasta el fondo de los dos asuntos: las conversaciones de whatsapp de la asesora y las filtraciones de las preguntas del examen de la Policía. Ambas son procesos diferentes, aunque en el mismo ámbito y sobre ambas surgieron dudas más que razonables. La asesora fue destituida y hasta abandonó el PSOE, pero ella era el último eslabón de una cadena de favores fuera de todo principio de equidad e igualdad. Habrá entonces que seguir tirando del hilo hasta que se descubran de dónde proceden y quiénes son los responsables verdaderos de las filtraciones tanto en los exámenes de Policía Local de 2019 y 2020 como de los actuales.

Es hora de conocer la verdad, pese a quien pese, y sobre los autores debe caer todo el peso de la ley. Los ciudadanos no merecen menos.