Juan L. Hernández Piqueras

Juan L. Hernández Piqueras


No es país para el centro

25/03/2021

La política española viene sufriendo una deriva tan negativa que ha engullido el centro como concepto moderador de posturas e ideologías en el marco de la cosa pública e incluso como bisagra de aquellos bandos posicionados más a los extremos a la hora del ejercicio político. Vivimos momentos en los que comprobamos que éste no es un país para el centro; quizás nunca lo ha sido si realizamos una mirada a nuestro pasado histórico y contemplamos que desde la UCD de los primeros años de la Transición, toda tentativa centrista puesta sobre el mapa político nacional ha terminado en sonoro fracaso. Hoy la radicalización a izquierdas y derechas arrasa y el centro se desmorona como una torre sin cimientos capaces de sostenerla en pie.
Estamos en un momento en que, en plenitud de la más grave pandemia padecida en un siglo y a la intemperie de la crisis económica a que nos empuja la propia situación sanitaria, la sociedad reclama mesura y moderación en sus políticos, cordura a la hora de establecer prioridades y sensatez en la gestión para afrontar tan complicado reto. Sin embargo, cuando es evidente que se requiere unidad y honestidad de miras, cuando cabría esperar que menos que esa respuesta, la crispación nos devuelve a las dos Españas de Machado dispuestas a triturar a lo que quede en medio de ellas, llámese centro o como queramos denominarlo. Ese centro que dice ahora buscar Ángel Gabilondo y al que puede que llegue tarde en su búsqueda, devorado por los depredadores que llegaron antes, como Ayuso que entiende que rescatar el centro es llevárselo a la derecha, en ese nuevo 2 de mayo que se prepara en Madrid para el próximo 4 de mayo.