José Manuel Patón

LA PLUMA CONTRA LA ESPADA

José Manuel Patón


Segundo desembarco de Normandía

11/11/2020

Los americanos vuelven a sacarnos del apuro. Solo con el anuncio de la vacuna el mundo ha respirado hondo. Pfizer ha tirado la primera barcaza, como lo hizo con la penicilina y luego para algunos, la salvación del viagra. La verdad es que la farmacéutica americana tiene un curriculum impresionante. A partir del anuncio ya han salido más marcas y más países diciendo que la tienen. ¡Qué calladito se lo tenían!
La industria capitalista americana se apunta a un bombardeo con tal de ganar dinero, y eso es bueno para el mundo. Los americanos entraron en la segunda guerra mundial cuando ya estaba Europa y Rusia desgastados, y no sé si lo hicieron por ganar dinero o por qué, pero fueron la salvación de Europa en la primera y en la segunda guerra mundial. Ahora en otra guerra con otro modelo de balas, también se han adelantado. Me acuerdo cuando Zapatero se negó a levantarse al pasar la bandera de los Estados Unidos y luego fue de lameculos a ver si les recibía el presidente de los EE.UU con sus dos hijas vestidas de góticas. ¡Qué ridículo!
Para la izquierda internacional y para el islamismo fanático los EE.UU. son el demonio, pero si echamos un paso atrás en la historia, o dos días, han demostrado que con el ansia de ganar pasta hacen más que todos los gurús cantamañanas que no hacen más que piarla. La vacuna todavía no está en la calle, pero en breves meses lo estará, y los capitalistas del resto del mundo, que son los que crean puestos de trabajo, lo están viendo claramente.
Solo con el anuncio, las bolsas han subido estrepitosamente, el año que viene volverá el turismo a España, porque la carrera por la vacuna va a acelerar la investigación del resto de las empresas europeas, chinas y rusas. ¡Maricón el último! Es verdad que no va a acabar con el coronavirus en este año 2020, pero ya se ve el sol en el horizonte.
La vacuna americana nos da una esperanza de que la vida va a volver a ser normal tarde o temprano, que antes no pensábamos que volviéramos a la normalidad. Los pesimistas siempre tienen pegas que poner y desanimo que ofrecer, los agoreros siempre ven el vaso medio vacío, pero la realidad, la historia y los acontecimientos siempre han dado la razón a  los optimistas, y si no, el que se quiera dar una vuelta por la historia, o por la prehistoria, que lo vea por sí mismo. Los años 20 siempre han sido nefastos en todos los siglos, en 1320 la peste negra, en 1420 la gran hambruna, la viruela en 1520, una infección desconocida en 1620, la pese de Marsella en 1720, el cólera en 1820, la peste bubónica en 1920, y en el 2020 el coronavirus.
La gripe española de 1920 nació en Francia o en China, pero sin haber nacido en España como el resto de los países estaban en plena primera guerra mundial donde moría la gente en las trincheras con mayor crueldad, nos echó la culpa porque fue detectada aquí, y murieron 300.000 personas. Ahora desde el luto que debemos llevar por nuestros muertos, hay un atisbo de esperanza.