Carretero y Tendero logran el triunfo en la plaza de Robledo

P.B.
-

El primer diestro logró tres orejas y el segundo dos en el festival taurino que se celebró en la localidad serrana

El paseíllo en la plaza de Robledo. - Foto: P.B.

Con casi tres cuartos de aforo, se lidiaron cinco erales y un añojo de Los Chospes, de buena presentación y juego desigual, permitiendo una tarde muy entretenida. Abrió plaza un novillo que desarrolló nobleza, aunque sin recorrido largo, ya que le faltó ese último tranco, lo que no fue obstáculo para que lo cuajara por los dos pitones en una faena de mucho mando y temple. Miguel Tendero se atascó con la espada y fue ovacionado.

Su segundo novillo, con más cuajo que su primero, tuvo una embestida poco uniforme, con escasa entrega con tendencia a reponer muy pronto. Se le vio a Tendero muy firme, confiado y seguro, a pesar de las condiciones del de Los Chospes. Valiente y templado, consintiéndole mucho al animal, terminando la faena en las cercanías, metido entre los pitones, finalizando con estocada desprendida, cortando dos orejas y obsequiándole al novillo con la vuelta al ruedo.

Diego Carretero tuvo como primer enemigo otro novillo noble, con el viaje no muy largo pero que atendía y seguía los engaños. Le realizó una faena bien estructurada, templada y seria, que refrendó muy bien con la espada, cortando una oreja. Sin duda, el novillo de mayor envergadura fue el segundo del lote de Carretero, un animal que embistió con poca clase, con la cara por alto y reponiendo muy pronto, poniéndole los pitones en el pecho a la salida de los pases de pecho. Faena muy seria, firme y técnica, sin concesiones a la galería. Lo mató de una casi entera arriba, cortando las dos orejas y otra vuelta al ruedo al novillo.

El novillero murciano José María Trigueros tuvo como único enemigo un animal algo bruto y deslucido, aunque noble. Lo pasó con algunas intermitencias, con pasajes templados, alternados con momentos enganchados por la embestida del novillo, que no fue fácil. Lo mató de pinchazo y casi entera muy bajos ambos, silenciándose el trasteo.

Finalizó el festejo lidiando un añojo el aficionado práctico Antonio Muñoz Panadés quien cuajó al novillo de principio a fin, tanto con el capote como con la muleta. El novillo tuvo un excelente pitón derecho que aprovechó al completo, siendo un perfecto fin de fiesta ante el delirio de sus paisanos.

Hay que resaltar el donativo de un capote por Sergio Serrano, y dos muletas de Jesús Moreno y Diego Carretero para recaudar fondos a favor de Afanion. Se vendieron papeletas por parte de voluntarios y se sortearon los trastos de torear, todo ello debido al sentimiento causado por la enfermedad de una niña de seis años del pueblo, alumna del CRA Sierra de Alcaraz.

ARCHIVADO EN: Rubén Alcaraz, Alcaraz