La representación de los trabajadores del centro penitenciario de La Torrecica ofrecían ayer novedades acerca de los problemas presentados por un recluso que recientemente intentó besar a una funcionaria, un incidente que se suma a otros anteriores, como la insinuación a una funcionaria de que fuera a ducharse con él. Tal y como informaba La Tribuna en su edición de ayer, Instituciones Penitenciarias respondía que no le constaba esta situación hasta el día de la pasada semana en la que su secretario general, Ángel Ortiz, visitó el centro, pero los sindicatos CCOO y Acaip-UGT dudan de que sea así. Ambos sindicatos aseguraban ayer a este diario que los problemas generados por este interno son conocidos de sobra:  «Este tipo de comportamientos son continuos, en apenas dos meses se han producido ocho partes disciplinarios y al menos seis informes de conducta, poniendo de manifiesto la peligrosidad, agresividad y conducta de índole sexual». Incluso la misma tarde del lunes de nuevo hubo otra situación de riesgo, indican los sindicatos, con «una funcionaria que se encontraba sola en un módulo de hombres». Según CCOO y Acaip, el interno, a la apertura de las celdas por la tarde, «conociendo el interno que se encontraba sola, la esperó delante de la puerta y lo encontró de pie, masturbándose y negándose a deponer su actitud y a salir de la celda, mientras se tocaba los genitales».

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