Si hay un medio de transporte que pueda identificarse con Albacete, ese es el ferrocarril. No en vano, ésta tierra ha sido siempre considerada cruce de caminos y nudo de comunicaciones porque era paso inevitable para viajar por el sureste. Ahora, el mapa de la alta velocidad y el auge del transporte aéreo le han reducido este protagonismo, pero el tren forma, y formará, parte de la idiosincrasia de esta tierra.

Los vagones, tirados primero por máquinas de vapor y sustituidas más tarde por la electricidad, han contribuido a conectar a las personas y han sido el escenario de miles, millones de historias. Algunas de ellas se recogen en imágenes en Caminos de Hierro, un concurso fotográfico que ha llegado a su XXIX edición. Los trabajos ganadores, y una selección de los presentados, se han compendiado en una exposición itinerante que llegará a la capital al pasar Feria.

Como no podía ser de otra manera, la muestra se exhibirá en la estación de tren, y se podrá visitar entre el 10 de octubre y el 18 de noviembre. Lo hará después de haber pasado por la Estació del Nord, de Valencia, y antes de la última cita del recorrido, que pondrá punto final en Chamartín, del 21 de noviembre al 7 de enero. La cita de Albacete va a ser la única parada de esta muestra itinerante en Castilla-La Mancha en esta edición, y en ellas se podrá ver el trabajo de Alberto Amor Jiménez (Toledo), el único castellano-manchego con imágenes seleccionadas para esta edición, aunque fueron varios autores más los que estuvieron preseleccionados, si bien, ninguno de ellos de la provincia albaceteña en esta ocasión.

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