Condenan a un hombre por conducción temeraria

Redacción
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El procesado colisionó contra una furgoneta y su conductor falleció como consecuencia del choque, motivo por el que la Fiscalía le impone tres años de prisión y tres años sin carnet

Imagen de una ambulancia que intenta entrar por las dos filas de vehículos retenidos por un accidente. - Foto: Rubén Serrallé

Prisión por tiempo de tres años, tres años sin posibilidad de conducir vehículos a motor y pérdida definitiva del carnet es la condena que el Juzgado Penal 1 de Albacete ha dictado contra un hombre que causó un accidente de tráfico mortal en la A-31 cerca de Almansa en agosto de 2016, al entrar a la autovía por un carril de salida y conducir en sentido contrario, lo que le llevó a chocar contra una furgoneta. La mujer que viajaba de acompañante en el coche del infractor, de 64 años de edad, murió a consecuencia del choque. El conductor de la furgoneta, de 54 años, sufrió también diversas lesiones.

La sentencia, firmada en noviembre y que admite recurso  (el juicio fue el día 6), considera al acusado, de iniciales M.M.T. autor de los delitos de conducción temeraria, homicidio imprudente y lesiones imprudentes. El accidente se produjo a plena luz del día, a las 12,35 del 8 de agosto de 2016 cuando el procesado, a bordo de un turismo, entró en la A-31 para hacer un cambio de sentido, pero entró «sin prestar atención debida a la señalización de la vía», y en lugar de incorporarse por un carril de incorporación lo hizo por una vía de salida de la A-35, el tramo que da continuación a la A-31 en dirección a Valencia. Circuló poco más de 500 metros en sentido contrario antes de chocar con la furgoneta, que circulaba por el carril derecho de la vía.

La defensa del acusado argumentaba en el juicio que no había quedado acreditado «que el acusado tuviera la percepción de ir en sentido contrario, ya que esta percepción la tuvo una vez dentro de la autovía A-31», pero el juez no lo considera así: «La maniobra que realizó el acusado para cambiar de sentido, en lugar de hacerlo por el lugar normalizado para ello, unos kilómetros más adelante, se hizo por una zona marcada en el suelo con un cebreado». En la calzada, además, existen flechas de indicación de sentido obligatorio de la circulación.