Aunque la recogida importante se iniciará el sábado, ya se empieza a cosechar el albaricoque Moniquí, la joya de la huerta tobarreña, para lo que se confirman las malas previsiones de producción, a causa de las inclemencias meteorológicas del pasado mes de mayo. Algún pequeño agricultor ya coge y comercializa en las fruterías locales, pero a las tiendas y mercados externos llegarán de cara al fin de semana o la semana próxima con no muy buenas perspectivas ya que, según cuenta un empresario local, «el mercado ha caído en pocas manos y eso hace que impongan condiciones y precios y paguen el producto muy por debajo de su valor, aunque después lo veamos en las grandes superficies a las que llega a precios muy elevados».  Hay que recordar, como adelantó La Tribuna de Albacete, que las previsiones para la presente campaña del albaricoque,  preveía una reducción muy importante de la producción lo que se está notando considerablemente en la pérdida de jornales, que se estiman en unos 5.000.

La campaña del Moniquí se ha adelantado unos días, ya que habitualmente se inicia a finales de junio o, incluso, en los primeros días de julio, y ha sido así por las altas temperaturas. La actividad ya empieza a ser intensa en las almacenes de los fruteros importantes del municipio, la cooperativa e, incluso, en casas particulares en donde pequeños agricultores preparan las bandejas o cajas con el fin de lanzarlas al mercado, en donde ya se comercializan otras variedades.