El confinamiento agravó la artrosis

J.L.R.
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Un estudio elaborado en la capital destaca la influencia del sedentarismo en esta enfermedad degenerativa, donde la edad es un factor que aumenta la incidencia

El doctor Eduardo Rodríguez-Vellando, traumatólogo, en su consulta. - Foto: Arturo Pérez

Que el Covid-19 ha producido estragos en nuestra salud no es algo novedoso desgraciadamente y conforme se va conociendo la enfermedad, más secuelas encontramos en los pacientes que la han padecido. Pero, además de los problemas generados por este coronavirus, las medidas tomadas para frenar su contagio también han contribuido a potenciar otras patologías como la artrosis. En este sentido, según un estudio realizado por el traumatólogo albacetense Eduardo Rodríguez-Vellando Rubio, que durante los últimos meses ha visto empeorar los síntomas de esta enfermedad de forma importante y la conclusión a la que ha llegado es que el responsable es el confinamiento. «Para evitar el contagio hemos tenido mantener la distancia social y permanecer en casa. Quedarnos en casa supone un incremento de la vida sedentaria, lo que, para los enfermos de artrosis, puede resultar muy perjudicial»,  señala este doctor.

«La artrosis es una enfermedad degenerativa crónica que, debido a su alta prevalencia, está considerada como uno de los principales problemas de salud a nivel mundial, constituyendo la causa más común de incapacidad permanente en mayores de 65 años», explica Vellando. 

Esta patología afecta a las articulaciones, sobre todo en manos, caderas y rodillas.

rodilla. Los casos que más ve el doctor Rodríguez-Vellando son los que afectan a la rodilla, donde los síntomas son claros. «Los pacientes tienen rigidez articular y fuertes dolores, que en un primer momento experimentan con el movimiento de la articulación, ya sea al caminar, subir escaleras o sentarse, pero que después también perciben en reposo», señala y añade en este punto que todo esto se agrava con el paso el tiempo porque la articulación «se deforma produciendo una reducción de la movilidad hasta la pérdida total de la misma».

Para el doctor, la edad es un factor importante en el desarrollo de esta enfermedad, aunque «también puede deberse a una determinada ocupación laboral, el exceso de ejercicio físico o ser consecuencia de una lesión previa, especialmente la menisectomía y la rotura del ligamento cruzado anterior», destaca Rodríguez-Vellando.

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