Ya hay sentencia, y firme, para el hombre detenido en enero de este año en la A-43 tras encontrar la Guardia Civil cerca de 60 kilogramos de hachís en el vehículo con el que viajaba. El juicio se celebró ayer en el Juzgado Penal 2 de la capital, aunque no fue necesario hacer toda la vista, porque el acusado, de iniciales A.M.A., de nacionalidad marroquí y vecino de la población gaditana de Algeciras, admitió los hechos y reconoció ser culpable de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas en la modalidad de las que no causan grave daño a la salud, tal y como está calificado el cannabis.  En el momento de su arresto, el procesado viajaba con él otra persona también marroquí que no ha sido juzgada por haber sido ya expulsada del territorio nacional.
Lo que sostenía el fiscal en su acusación y ahora es ya una sentencia es que A.M.A. circulaba por el kilómetro 129 de la A-43 a primera hora de la tarde del 29 de enero de 2019, a la altura del término municipal de Villarrobledo, cuando agentes de la Guardia Civil pararon su vehículo en un control preventivo, al considerar el coche sospechoso. En su interior había dos bolsas de rafia con 120 paquetes que contenían en total 58,2 kilos de resina de cannabis, en dos bolsas visibles incluso desde fuera del vehículo, nada ocultas a una posible inspección. No figura en la acusación, pero sí lo contó la Guardia Civil cuando informó del arresto a principios de febrero, y es que el conductor intentó huir, pero una barrera punzante desplegada sobre a autovía impidió la fuga.

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