El Partido Socialista Castilla-La Mancha tiene puestas todas sus «esperanzas» en la Mesa regional del Agua que, por fin, se reunirá este viernes en Albacete, y donde se pretende alcanzar un acuerdo común de todos los agentes implicados en la defensa del agua para la región. Este futuro acuerdo tiene que llevar aparejado forzar el cierre del trasvase Tajo-Segura más pronto que tarde.

Así lo manifestó en rueda de prensa la diputada nacional del PSOE por la provincia de Toledo Esther Padilla, quien, sin embargo, no cree en la buena voluntad del Partido Popular castellano-manchego. 

Para Padilla, las buenas palabras de su líder, Paco Núñez, confrontan con sus hechos y, de momento, dijo la socialista, Núñez no ha dicho claramente que quiere el fin del Tajo-Segura. Por lo tanto, la dirigente del PSOE cree que el jefe de los ‘populares’ se sentará este viernes en la Mesa del Agua en calidad de «espía» de la Región de Murcia y de Pablo Casado, que ya manifestó hace unos días su deseo de que esta infraestructura no se cierre por el bien del Levante. «Visto lo visto y que Núñez no deja de insultar a quienes se van a sentar en la Mesa del Agua y no se moja con respecto al trasvase, creemos que actuará más como espía de Murcia y de Casado que como defensor del agua para Castilla-La Mancha», manifestó.

Sin embargo, confía en que el líder del PP cambie de aquí al viernes. «Le pido que dé un paso al frente y que sea valiente, aunque tenga que llevar la contraria a PabloCasado. Debe defender el agua para Castilla-La Mancha y no para Murcia», concluyó Padilla.