El Barça Lassa y ElPozo Murcia se jugarán el título de la Liga Nacional de Fútbol Sala el próximo sábado en el Palau Blaugrana después de que el conjunto azulgrana superase el match ball e igualase la serie tras imponerse este lunes en el Palacio de Deportes de Murcia por 3-7. 

El equipo de Andreu Plaza enfrió el ambiente festivo que se preparaba en el recinto murciano, dispuesto a llevar en volandas a los suyos hacia la consecución del campeonato nueve años después tras haber logrado dos sufridas y trabajadas victorias en el segundo y tercer partido. 

Pero el conjunto catalán se mostró implacable y manejó mejor la situación, acertando a sentenciar a su rival como en el primer partido y a no permitirle ningún respiro ni atisbo de remontada como había sucedido el pasado sábado cuando dominó por 1-3 antes de perder esa ventaja y verse abocado al abismo después de la tanda de penaltis. 

Y para ello el Barça Lassa fue fiel a su guión e hizo daño a ElPozo con su juego de pivote, el que le está costando tanto defender a los de Diego Giustozzi. Ferrao volvió a mostrar sus cualidades y abrió el marcador a los cuatro minutos en una de sus habituales maniobras de espaldas a la portería para poner, una vez más en esta Final, por delante a los suyos. 

Los locales no le perdieron la cara a un partido que elevó rápidamente su tensión y en el que encontraron auxilio en el balón parado. Pito encontró espacio y un preciso balón que superó todas las piernas para batir a Juanjo e igualar el partido en el minuto 13. 

El empate mejoró al conjunto murciano, pero fue el visitante el que castigó con dureza. Primero, con otra jugada al pivote, culminada por Esquerdinha con un tanto que descentró a ElPozo que recibió otro gol antes del descanso en una fulgurante contra culminada por Leo Santana para verse de nuevo muy por detrás. 

Pero antes de que su rival se aliase con su público tras el descanso, los de Andreu Plaza volvieron a golpear con fuerza con los goles de Ferrao y Adolfo en apenas tres minutos que le pusieron el duelo muy cuesta arriba a los locales. 

A los de Diego Giustozzi les quedó entonces tirar con mucho tiempo por delante del 'portero-jugador', con el que despertó a su afición con dos goles de Fernando y Andresito, pero que fueron un espejismo porque su rival no se descompuso y sentenció por medio de dos goles más de Adolfo.