Las variaciones residenciales que registró la provincia albacetense en el pasado año permitieron amortiguar la caída de población derivada de la baja natalidad, y de hecho fueron más las personas que vinieron a vivir a Albacete desde otros puntos de España o del extranjero que las que dejaron Albacete para ir a vivir a otra parte de la península o a otros países. Todos esos datos figuran en la Estadística de variaciones residenciales que elabora el Instituto Nacional de Estadística a partir de la información relativa a las altas y bajas en los padrones municipales de habitantes motivadas por cambios de residencia. Pueden verse así los saldos anuales por variación residencial tanto los interiores, entre los diferentes municipios de España, como los exteriores, entre municipios de España y el extranjero. 

El saldo que resulta para Albacete es positivo: En relación a quienes dejaron Albacete y quienes vinieron, el saldo es positivo en 1.489 residentes, porque si bien 11.723 vecinos de la provincia se dieron de baja en el padrón para ir a residir a otros lugares, hubo 13.272 altas, personas antes empadronadas fuera que vinieron a la provincia a vivir el pasado año.

MÁS LOS NACIONALES. En estas altas hubo 9.241 nuevos habitantes de Albacete que venían de residir en otras partes de España, y 4.031 que vinieron de otros países. En cuanto a quienes se fueron y dejaron la provincia, 10.143 se fueron a otras partes de España, y 1.640 al extranjero. Eso quiere decir que el saldo es negativo en los movimientos de población entre Albacete y España, es decir, son más quienes dejan la provincia para ir a vivir a otros territorios del país que quienes hacen el viaje inverso y pasan a ser residentes en alguno de los 87 municipios que componen la provincia. En la inmigración es al contrario, son más los que vienen a residir a Albacete desde otros países (4.031) que los que dejaron la provincia para ir a vivir fuera (1.489).