José Manuel Patón

LA PLUMA CONTRA LA ESPADA

José Manuel Patón


¿Politicos profesionales?

24/11/2021

Los políticos profesionales nunca han trabajado. No han trabajado en el mundo real casi ninguno, -la Merkel me parece que fue funcionaria-, pero en general es raro que un político haya sido un trabajador ni un empresario. Eso explica de por qué la gente que trabaja se sorprende con las decisiones políticas. Y no me refiero solo a los políticos de derechas o de izquierdas, -Rajoy era una excepción, pero ser registrador de la propiedad tampoco lleva un marchamo de currante que yo sepa-, sino los de Podemos, los de Bildu, los de Esquerra …
Para los políticos la política es la carrera, entonces, bla bla bla, y los que tienen más labia, como Sánchez, Garzón, Yolanda Díaz, Errejón, Carmona, etc., siempre están hablando de que lo estamos pasando fatal, y que gracias a su intervención lo vamos a pasar mejor. Pero la realidad es que los que pasan a mejor vida son ellos. Súper sueldos, coches oficiales, consejos de administración de grandes empresas …
La empresa privada o semipública con grandes sueldos es su objetivo. Así muchos políticos terminan chupando del bote, por ejemplo en la Telefónica, Trinidad Jiménez (PSOE), Narcís Serra (PSOE), Zaplana (PP), en Iberdrola como Carmona (PSOE), en Endesa como Rato (PP), en Redesa, Jordi Sevilla, Serra (ambos PSOE), en Gas Natural como José Montilla, José Blanco (ambos PSOE) y Cristóbal Gallego (Podemos). Hay muchos más incrustados en el capitalismo más duro, y no se crean que son solo del PP o del PSOE, hay del Partido Comunista, Podemos, etc.
Diríase que la carrera de político es una transición para meterse de consejero en una empresa pública o semipública de esas que ganan medio millón o un millón de euros al año, Carmona dixit. No solo despilfarran dinero público sino que los empresarios y presidentes de las empresas privadas los ven como una inversión, a ver si necesitan algún 'favor' de algún correligionario del elegido.
Si estuviéramos en Roma, el Senado los expulsaría y quemaría sus casas. Los romanos tenían un sentido del honor que hoy no tienen nuestros políticos.
¿Y qué decir de los políticos revolucionarios? Pues que cuando se es revolucionario no se trabaja. Marx nunca trabajó, ni tampoco Lenin que vivía a costa de su madre, ni Stalin, ni siquiera Hitler, que solo llegó a cabo en el ejército alemán, ni Pablo Iglesias en la actualidad, ni Errejón, ni ninguno. Estos últimos, además de llevar las iniciales en su camisa a medida, se visten como si fueran aristócratas. Dña. Yolanda, la ínclita sustituta de Iglesias en el gobierno va vestida de Versace, porque además de su elegancia natural física, elige una ropa digna de princesas. No es la primera, una de las mejores clientas de Chanel era la viceministra de Zapatero, María Teresa Fernández de la Vega, que aunque arrugadita, tenía mucho carácter y se vestía con un gusto increíble. En aquel tiempo varias ministras salieron en una revista presumiendo de ropa cara. El mejor curriculum para la empresa privada es haber sido un político de izquierda radical, manda cuyons.