Fernando Jáuregui

TRIBUNA LIBRE

Fernando Jáuregui

Escritor y periodista. Analista político


Presidente, 2021 fue más que 'vacunación'

29/12/2021

La comparecencia ya tradicional que, un poco arrastrando los pies, hacen los presidentes de Gobierno al final del año tiene, en esta ocasión, perfiles algo inéditos, que no sé si Sánchez puede desconocer. Hemos visto en 2021 imágenes tan inusuales como las de un tipo vestido de búfalo poniendo los pies sobre la mesa del presidente del Senado de los Estados Unidos, un esquiador en la Puerta del Sol o una 'colorida' y malvada erupción que ha arrasado la isla de La Palma. No sé si volveremos a ver espectáculos tales --yo no lo quisiera--, pero, en todo caso, creo que nos han acostumbrado a contemplar que lo inesperado ha de formar parte, paradójicamente, de lo que podemos esperar para nuestras vidas.

Tampoco sé, claro, si esta va a ser la última Nochevieja con limitaciones Covid o la última fiesta de Reyes sin cabalgatas ni, por cierto, juguetes 'sexistas', que tanto disgustan a determinado ministro. El virus ha sido el gran enemigo, mucho más que Trump, Filomena, el volcán o determinadas ocurrencias ministeriales, de nuestra normalidad. Supongo que por ahí arrancará el balance de fin de año de Pedro Sánchez, que confío que recuerde, en estos momentos en los que me consta que nuestros sanitarios viven la angustia de no llegar a lo que la dura realidad les exige, que no todo es vacunación. Y que, desde luego, no ha sido él quien personalmente nos ha vacunado, aunque no pueda desconocerse que, esta vez, nuestros representantes varios, y nosotros mismos, lo hemos hecho bastante bien.

Lo que tampoco sé, y esto se añade al largo capítulo de mis incertidumbres ante lo que vaya a decirnos este miércoles el presidente, es si aprovechará la ocasión para anunciar un cierto cambio de rumbo o, lo más probable, será más de lo mismo: la coalición va bien, la reforma de la reforma -la palabra 'derogación' estará prohibida, sospecho- ha sido todo un logro del Gobierno (y no de una vicepresidenta del Gobierno, claro), sacar adelante los Presupuestos toda una hazaña... No se puede reprochar a un jefe del Gobierno que intente mostrarse -además lo es- optimista, poner el foco sobre lo bueno y tratar de oscurecer lo menos bueno, que de todo hay y ha habido en este año que se nos va: decir que todo ha sido de color de rosa es tan inapropiado como verlo todo negro, y esa ha sido la polarización que ha sufrido nuestra vida política.

Creo que 2021 ha sido algo más que una masiva, gigantesca, vacunación. Ha sido un conjunto de experiencias que nos llegaban por primera vez en nuestras vidas, en las de todos, enriqueciéndolas y, a la vez, empobreciéndolas. Estos son los días del recuento detallado de cuanto nos ha ocurrido y nos ha dejado de ocurrir en doce meses que yo creo que, en el fondo, han tenido más de malo que de bueno, para qué engañarnos.

Sin embargo, yo consideraría mucho más interesante que Sánchez nos hablara del futuro. Y que, si puede ser, nos informe con la transparencia y veracidad que nos merecemos sobre lo que él prevé que nos aguarde. Yo no podré estar allí -las limitaciones de aforo y otros pretextos, tan bien aprovechados por la comunicación monclovita-, pero estoy seguro de que mis compañeros tratarán de sacar algo en limpio de las usuales no-respuestas presidenciales. Terminamos 2021 por muchos motivos desconcertados; no quisiera que nos plantásemos ante un 2022 también desconcertante, al menos hasta donde quien encarna la máxima representación de nuestra política pueda evitarlo. No es hora (aún, ay) de hacer mítines electorales de las ruedas de prensa que deberían ser informativas. Y tranquilizadoras sin edulcorantes: solo la verdad nos hace libres. Y nos tranquiliza.