El padre de Jairo Ronald Arcos Sandoval, cuyo cadáver fue encontrado en el río Júcar el 20 de septiembre de 2017 tras su desaparición cinco días antes, ingresó ayer tarde en prisión.
La razón por la que Jairo Arcos Millán entró ayer en el centro penitenciario de Albacete no fue un caso nuevo, ya que los hechos que le han llevado a la cárcel fueron juzgados el 19 de septiembre de 2017, un día antes de que apareciera el cuerpo de su hijo.
En esa fecha, padre e hijo debían comparecer en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial como responsables de un delito de tráfico de drogas, junto a otros cuatro acusados. Tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía, Jairo Arcos Millán, que se enfrentaba a cinco años de prisión, fue condenado a tres años de cárcel y a pagar una multa de 26.217 euros.
Al confesar los hechos y al haber pasado ya 14 meses en prisión preventiva antes de la condena, Jairo Arcos consiguió evitar regresar a la cárcel, después de comprometerse a abonar los 26.217 euros de la multa.
Sin embargo, a pesar del tiempo transcurrido, Jairo Arcos no ha podido hacer frente a la multa, por lo que ayer, a primera hora de la tarde, ingresó en La Torrecica. «Tengo que ingresar en prisión alrededor de un año, porque no pude pagar la multa, pero espero que con los beneficios penitenciarios sea menos», comentaba ayer a La Tribuna de Albacete, poco antes de entrar en la cárcel.
MÁS INFORMACIÓN EN EDICIÓN IMPRESA