Page sacó pecho ante la ministra con las energías renovables. «En Castilla-La Mancha se produce el doble de energía limpia de la que consumimos», recalcó el presidente de la Junta, «y nos lleva a querer más todavía». Por eso aprovechó la reunión para estudiar con Teresa Ribera proyectos de instalación de energías renovables, especialmente en la comarca donde se encuentra Villar de Cañas, el pueblo que se eligió para el almacén de residuos nucleares. Ahora que ese proyecto está parado, Page quiere dar futuro a esta zona de Cuenca apostando por las renovables.  

«Agradezco el compromiso del Gobierno de España de estudiar con la comunidad autónoma el proyecto de energía limpia que queremos para la región, pero sobre todo en el entorno de Villar de Cañas», expuso Page. Y es que la colaboración del Ministerio es clave para que estos proyectos se puedan llevar a cabo, defendiendo que «económicamente es un modelo más rentable para los pueblos de la zona». «Necesitamos pista para este planteamiento», expuso.

Ribera parece estar dispuesta a ‘dar pista’. Reconoció que en la reunión estuvieron repasando «grandes oportunidades» en este ámbito que pasan también por una «nueva planificación de las redes de transporte». Aprovechó para recordar que antes de las elecciones, el Ministerio para la Transición Ecológica sacó 1.000 millones de euros para la inversión de renovables a nivel municipal. Calcula que a Castilla-La Mancha le correspondieron cien millones.

Page destacó que Ribera estuvo de acuerdo «en el problema del ATC  y sobre todo de su emplazamiento». También parece que están en la misma sintonía de buscar un modelo de desarrollo sostenible. «Llegará un tiempo que muchos se convenzan, no sé si Trump, de que el concepto de sostenibilidad es integral», expuso. Y apunta que eso en España significa también «ganar autonomía energética y no depender tanto de la energía que tenemos que comprar».