Las trabas y la espera han hecho que en los últimos años se haya producido un desplome del número de solicitudes de adopción, tanto nacional como internacional, no sólo en lo que a la provincia de Albacete respecta sino en todo el territorio nacional.
Sin embargo, ya sea fruto del azar o de una mayor agilización en la tramitación de las peticiones, en 2018 el servicio de Familias y Menores de la Dirección Provincial de Bienestar Social celebró sesiones informativas con 54 participantes interesados en adoptar a un menor, frente a 30 que lo hicieron en 2015, 18 en 2016 o 29 en 2017. Si bien en 2017 el interés entre las familias por la adopción se concretó en 13 solicitudes, cinco para adopción nacional y ocho para internacional, finalmente las familias valoradas fueron cinco y tres los menores asignados a familias. En cambio en 2018 las familias demandantes en la provincia fueron 12, nueve de ellas para una adopción nacional y tres para una internacional, siete de ellas fueron valoradas y ocho fueron los menores entregados a sus familias adoptantes (dos procedentes del programa de adopción nacional y seis del de internacional).
Ante esta realidad, el Gobierno de Castilla-La Mancha puso en marcha en 2017 un programa de apoyo a la postadopción, que en Albacete gestiona la Asociación para la Igualdad de Oportunidades (ASIO), como medida de apoyo a todas las familias adoptantes que lo puedan necesitar, teniendo en cuenta que la adopción es un recurso de protección de menores destinado a ofrecer una familia, de forma estable y definitiva, a menores que no disponen de ella o casos en los que por interés del menor favorece su desarrollo la ruptura de lazos con sus progenitores.
(Más información en edición impresa)