Cada uno de los cupones que venderá la ONCE para el próximo 25 de noviembre puede traer mucha suerte para quien los compre, pero además se han dedicado al Día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra la Mujer porque la verdadera suerte es que toda una sociedad esté unida para ayudar y apoyar a las víctimas. De ahí que este año el lema del cupón proclame que La violencia machista la paramos unidas. Hoy la ONCE ha hecho entrega de un ejemplar conmemorativo a la directora del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, Pilar Callado, que destacó que el mensaje coincide con el de la campaña que este año ha preparado la Junta. Explicó que el Gobierno regional ha elegido el lema de Tú puedes ayudar porque quieren apelar a que «toda la sociedad puede ayudar, como una sociedad unida frente a esa profunda vulneración de los derechos humanos».

En esa labor de sensibilización e implicación de la sociedad, Callado quiso destacar el papel que tienen los Centros de la Mujer. Son 84 repartidos por toda la región y han programado 850 actividades en torno al 25 de noviembre. «Vamos a tener un mes violeta», expuso la directora del Instituto de la Mujer, que recalcó que estos centros tienen además la capacidad de llegar «a todos los rincones de la región».

Recalcó que estas campañas tienen que calar especialmente entre los jóvenes. «Uno de cada cinco jóvenes varones niega la violencia de género, piensa que no existe», apunta, «tenemos que incidir en toda la sociedad, pero un poquito más en llevar estos proyectos y acciones a la población joven y adolescente».

En el acto participó Charo Infante Hoyos, que es la representante de Mujeres con Discapacidad en el Consejo regional de la Mujer. Señaló que desde 2019 ya hay datos de la incidencia de la violencia de género entre las mujeres con discapacidad. Sufren más situaciones de agresiones física o sexual (un 20,7% frente a un 13,8%) y también les deja secuelas psicológicas en mayor porcentaje.  Añade que además hay otras derivadas que complican más la situación en estos casos. 

Expone que muchas veces son mujeres que no solo dependen económicamente de su agresor, «sino para sus necesidades más básicas como el aseo o comer y todavía hay mayor dependencia, así que la situación de maltrato es más dura». También apunta el problema que tienen las mujeres con discapacidad intelectual a las que a veces no les creen. 

La jefa de Ocio de Juego de ONCE en Castilla-La Mancha, Carmen Hidalgo, apuntó que es fundamental el trabajo que hacen los profesionales de servicios sociales cuando  «la misma niña o mujer no lo llega a entender lo que está sufriendo». Hidalgo contó la labor de inserción que hacen desde el Grupo Social ONCE. Cada año incorporan a su plantilla en España cien mujeres víctimas de la violencia de género. En su bolsa de Inserta Empleo tienen a 3.443 mujeres víctimas con discapacidad, de las que 2.000 han realizado acciones formativas y se han logrado 1.000 inserciones.