Lo gana todo. La película del cineasta Alfonso Cuarón inspirada en su infancia en Ciudad de México en los años 70, Roma -en referencia al barrio donde vivía, la Colonia Roma-, arrasa allá donde va. Ya lo hizo hace dos semanas en los Globos de Oro -mejor película extranjera y mejor dirección-, y ayer le tocó el turno a los Critics’ Choice Awards con cuatro premios: mejor película, filme de habla no inglesa, director y fotografía.

La cinta en blanco y negro producida por Netflix hizo las delicias de los críticos de Hollywood al premiar como mejor película a una cinta de habla no inglesa, algo poco común. El año pasado fue otro mexicano, Benicio del Toro, quien también se alzó con la preciada distinción por La forma del agua.

«Este poco de mexicanos no son tan malos como los pintan», afirmó el cineasta de forma irónica cuando recogió el premio, en clara referencia al discurso del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre inmigración.

Roma es un retrato vívido del turbulento México de los 70, contado a través de las vidas de las dos mujeres que marcaron la vida del director: su madre, en pleno proceso de separación, y su niñera de origen indígena y embarazada tras sus primeras experiencias sexuales.

En interpretación, Christian Bale fue premiado en la categoría de mejor actor y mejor intérprete de comedia por su representación del político Dick Cheney en el biopic El vicio del poder. Curioso fue el caso del galardón a mejor actriz, categoría en la que Glenn Close por La buena esposa y Lady Gaga por Ha nacido una estrella empataron. 

Mahershala Ali (Green Book) y Regina King (If Beale Street Could Talk) fueron premiados como actores secundarios, coincidiendo con el Globo de Oro.