El teatro y la danza de calle llega hoy al Festival Internacional de Teatro Clásico de Chinchilla, con la compañía Visitants, que presenta Olea, en el Parque del Cañaveral, a las 22,30 horas.
La dramaturgia y el texto es de Sonia Alejo, que comentó a La Tribuna de Albacete que «Olea es un espectáculo de calle, pensado para plazas y, como originalmente tenía este formato, es ideal para este espacio de Chinchilla. Olea nos habla del cultivo ancestral del olivo, de la cultura mediterránea y de la tradición agrícola. Además, se cuenta la historia a partir de dos mujeres que, por diferentes circunstancias se quedan solas. Cuando hay una guerra, como sabes, son las mujeres las que se quedan cuidando de la tierra, son las que de alguna manera, conservan la tradición, la casa y los cultivos».
Sonia Alejo, concretó que «no hablamos de una época específica, sí que habla de este ciclo, tanto de la tierra y de la violencia, que siempre acaba teniendo víctimas previsibles. No son solo héroes los que van al frente, también los que se quedan guardando el hogar , de alguna manera».
Visitants retoma sus espectáculos, tanto con Maletas de tierra, que habla de la memoria histórica desde la perspectiva de la mujer, su último montaje, estrenado poco antes de la pandemia, como con otros que tienen también en cartel, como Olea, seleccionado especialmente para este marco del Festival de Teatro Clásico y «es una obra que se estrenó a finales de 2016 y está rodando muchísimo, con funciones en todo el país. Es un montaje finalista en los premiso Max, como Mejor espectáculo de calle y Mejor iluminación; prácticamente es poesía visual, no tiene texto es danza teatro, con una música que, además, tiene una presencia fundamental y con una escultura de hierro, que es el olivo siempre presente, también, un espectáculo para disfrutarlo y además, tiene el componente del fuego que es muy atractivo, porque la dramaturgia se basa en esos efectos del fuego», dijo Sonia Alejo.
El fuego es protagonista en unos días tan propicios para esa fiesta, «porque también tiene Olea mucho de ritual, un montaje que se hermana mucho como pieza ritual y lo hacemos a las puertas del solsticio, por lo que tendrá una emoción muy especial», reconoció la responsable de Visitans que ofrece esta obra tan emblemática, con ese olivo, un árbol siempre presente en todas las culturas mediterráneas antiguas y actuales como símbolo de resistencia, fortaleza y paz, así como vínculo y eje de unión entre los pueblos y sus culturas.