La Unidad de Ictus del CHUA trató a 500 pacientes en 2018

T.R
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Sólo el 15% de los accidentes cerebrovasculares son de tipo hemorrágico, donde la mortalidad puede alcanzar el 40%

Óscar Ayo atiende a una paciente con ictus en la Unidad donde está monitorizada las 24 horas del día. - Foto: Arturo Pérez

Todo daño cerebral derivado de un problema de la circulación es considerado un ictus. Sin embargo, el 85%de estos episodios que normalmente se desencadenan de forma súbita son ictus isquémicos, mientras que el resto son de tipo hemorrágicos. El doctor Óscar Ayo, especialista en Neurología del Área Integrada de Albacete, aclaró que existen dos tipos de ictus: los que ocurren por la obstrucción de una arteria o un vaso sanguíneo que lleva sangre al cerebro, normalmente por una embolia, lo que ocasiona que ese tejido se dañe, es lo que se conoce como ictus isquémico;mientras que un derrame cerebral hemorrágico ocurre cuando un vas sanguíneo en el cerebro se rompe permitiendo que la sangre se desparrame por el cerebro.

Sólo en el último año los pacientes atendidos en la Unidad de Ictus del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete por ictus se elevan a 500, de ellos el 15%, es decir, 80, fueron hemorragias cerebrales, aunque hay un porcentaje mayor de casos de infartos cerebrales que llegan al Servicio de Urgencias del Hospital General, entre 750 y 1.000 casos al año, pero, en opinión del doctor Óscar Ayo, muchos son casos triviales que tras su atención en Urgencias se marchan a su casa con un tratamiento o llegan con mucho tiempo de evolución de la enfermedad o se trata de pacientes ancianos y graves que se benefician de medidas más conservadoras y son ingresados en el Perpetuo Socorro para la aplicación de un tratamiento rehabilitador. 

Además de la edad, el factor más frecuente que está detrás del 80% de los ictus es la hipertensión arterial, sobre todo, si está mal controlada, junto con el alcohol y las drogas en el caso de los pacientes jóvenes que sufren esta dolencia.

La buena noticia es que como la población está más concienciada sobre esta dolencia e identifica antes los síntomas, cada vez se diagnostica y se trata antes y por ello el pronóstico de los enfermos mejora. El neurólogo Óscar Ayo destacó que entre el 60 y el 70% de las personas que sufren un ictus tras la recuperación puede volver a las actividades que realizaban antes de sufrir este episodio y la mortalidad está por debajo del 15%.

El doctor Francisco Hernández, neurólogo especialista en las técnicas de intervencionismo del Área Integrada de Albacete, explicó que tanto los pacientes con ictus isquémico como hemorrágico se benefician de ello, tanto para quitar el trombo o la estenosis del paciente mediante la trombectomía mecánica, técnica que se ha aplicado en lo que llevamos de año a 65 pacientes y desde el inicio de este tratamiento en el CHUAa 295 afectados; como para los casos de hemorragias cerebrales, fundamentalmente hemorragias subaracnoideas, por aneurismas o malformaciones arterovenosas, que este año ha llegado a 35 enfermos y desde el inicio de la aplicación de este procedimiento a 210.

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