El Albacete apura su concentración en La Manga en una pretemporada donde uno de los factores más positivos ha sido la evolución de Diego Barri. El jugador charro, que en septiembre cumplirá 24 años, llegó el pasado verano  con la intención de ser cedido en espera de un mayor crecimiento. Al final, Ramis decidió dejarlo en el Alba y ofreció buenos detalles.

En esta pretemporada, Barri muestra su evolución, que él mismo valora, y quiere seguir progresando en el fútbol profesional. «El año pasado llegué más tarde a la pretemporada, era mi primer año en el fútbol profesional y se necesita un periodo de adaptación. Ahora estoy mucho más cómodo, estoy feliz en el Albacete, que para un futbolista es muy importante. Esta pretemporada me está ayudando a coger esa confianza que necesitaba para poder sacar lo mejor de mi», aseguró el jugador a este diario.

«Adaptarse al fútbol profesional no es fácil. Yo venía de una categoría inferior y el año pasado me sirvió para aprender y crecer. Escuche mucho e intenté quedarme con todos las pinceladas que me iba dando el míster. Este año la intención es seguir trabajando mucho y aprendiendo, para poder dar más al equipo y tener cada vez más protagonismo», añadió.

A nivel de equipo, Barri destaca lo positivo que resulta volver a tener al mismo entrenador y una importante base de jugadores del año pasado, en una Segunda tremendamente complicada. «Mantener esa base creo que es importantísimo. Hay compenetración entre cuerpo técnico y jugadores y entre nosotros mismos. El año pasado creamos un grupo que fue la base de nuestro éxito. Hicimos una familia dentro del vestuario y se ha mantenido un bloque importante. Los nuevos se tienen que acoplar, pero mantener un bloque es muy positivo».

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