El CBV enseñó sus dos caras. Tras un primer cuarto casi perfecto de la mano de McDonald y un segundo parcial muy trabajado, el CBV se fue a vestuarios ganando por 34-44. Todo parecía presagiar un partido tranquilo pero la reacción local fue poco a poco recortando en el marcador y en el último cuarto, cuando quisieron reaccionar los manchegos fue demasiado tarde y la victoria se quedó en Rivas.