Un Museo viajero

V.M.
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Los préstamos de piezas procedentes de sus colecciones, algunas de ellas de un incalculable valor arqueológico, se suceden en los últimos años con motivo de diversas exposiciones temporales

Blanca Gamo, durante el montaje de la muestra ‘A tempora’ en Talavera de la Reina. - Foto: Museo de Albacete

Lejos de ser un espacio cerrado y estático, como muchos ciudadanos podrían pensar, el Museo de Albacete mantiene una línea de actuación y una gestión que busca propiciar el acercamiento a sus fondos y presta algunas piezas de sus importantísimas colecciones para exposiciones temporales de distinto carácter en otros lugares de país e incluso fuera de nuestras fronteras. En esa línea durante los últimos años algunas piezas que son toda una referencia en el ámbito la arqueología, tanto por su valor histórico como por su buen estado de conservación, salieron de las salas del Museo para formar parte de importantes muestras.

Sin ir más lejos en este 2019 platos hallados en el yacimiento de Libisosa, pesas de telar descubiertas en La Quéjola (San Pedro) y El Cegarrón (Montealegre del Castillo), casí como braserillos de El Amarejo (Bonete) o cuencos de la Cueva de la Descarada (Letur) se expondrán hasta el 13 de octubre en el Museo de la Evolución Humana de Burgos en el marco de Tempora Burgos.

También hasta el mes de octubre de este año el Palacio de San Esteban de Murcia incluye mangos y hojas de hoz, calderos, abrazaderas o azadas encontradas en la Sima de los Infiernos de Liétor que se conservan en el Museo de Albacete, dentro de Almunia del Rey Lobo.

Asimismo, el Museo de Ciudad Real acogió hasta el pasado mes de julio diversas ánforas, crateras y pateras procedentes de Albacete, dentro de Vinum Vita Este. Arqueología e historia del vino en Castilla-La Mancha.

Una importante colección de piezas viajaron entre septiembre de 2018 y marzo de este mismo año a la iglesia de Santa Catalina, Museo Ruiz de Luna y Centro Cultural Rafael Morales de Talavera de la Reina para la exposición A tempora Talavera de la Reina. Seis mil años de cerámica en Castilla-La Mancha, concretamente fondos con enseres varios que se descubrieron en yacimientos de la importancia de Los Villares (Hoya Gonzalo), Tolmo de Minateda (Hellín), La Quéjola (San Pedro) o Los Cuchillos (Almansa).

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