«Albacete ha sido cuna de excelentes banderilleros»

A.D.
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Ha puesto de manifiesto en las principales facetas de su existencia que las luchas para salir adelante en lo que se ha propuesto generan historias muy importantes por sencillas que sean, por habituales que parezcan.

Domingo Tormo Giner - Foto: Rubén Serrallé

Domingo Tormo Giner, (Albaida, Valencia, 4 de agosto de 1926) ha mostrado en su dilatada vida que luchar contra las dificultades y conquistarlas es la dicha y el logro más grande del ser humano, lo mejor que ha podido tener ya sea en el mundo empresarial o en el taurino, que es su verdadera vocación como subraya ahora y aquí. 

Ahora, será homenajeado junto a veintidós compañeros, que fueron banderilleros en Albacete. Será el 4 de septiembre, primero en una clase práctica en la plaza de toros a los 12 de la mañana, luego en una comida. Este fiel escudero de tantos toreros se siente especialmente agradecido por la iniciativa de la tertulia Garabato que dirige Paco López, Pacote. Un acierto esta iniciativa, apoyada desde el primer momento por el alcalde, Vicente Casañ.

Tormo se desplazó pronto en su infancia a Valencia en la calle Colón, muy cerca del coso valenciano de Monleón. «Me fui a trabajar de panadero muy cerca de la plaza de Valencia donde pronto hice amistades de jóvenes que querían ser toreros como Calerito, Pablo Celis, Félix Guillén y Pepe Gimeno. Me ayudaron varias personas como apoderados, entre ellos el banderillero Paco Torres, del que aprendí mucho. También me apoyaron José Gómez Montesinos de Murcia y en Francia, donde estuve toreando muchas tardes sin caballos durante varios años, me echó una mano, Pulí», afirmó Domingo Tormo.

Siguió con el máximo empeño y lucha su afán por ser torero, debutando con picadores en Alcoy junto a Paco Honrubia y Enrique Vera. «Era una lucha muy dura, pues apenas había posibilidades de torear, aunque en mi caso tuve suerte y llegué a actuar en sesenta novilladas sobre todo en plazas buenas de la provincia de Valencia. Recuerdo un triunfo que nunca olvidaré en la plaza de Xátiva, donde corté cuatro orejas, dos rabos y tres patas, que era en aquella época también un trofeo. Me quedé a las puertas de la alternativa, por lo que un tiempo después decidí hacerme banderillero en el año 1959. Me apoyó Valeriano de la Viña abriendo muchos caminos y logrando puestos en las cuadrillas de muchos toreros de Albacete. Mi primera actuación de plata fue en Motilla del Palancar. Recuerdo actuaciones en las cuadrillas de Carlos de la Viña, Manuel Amador, Pepe Cabañero, Abelardo Vergara, Osuna y Juan Montero. Había un compañerismo muy grande y una profesionalidad muy grande. De mi etapa, recuerdo como compañeros a Paverito, Serranito, El Barberillo, Antoñés, El Mere, entre otros más. Albacete ha sido cuna también de grandes banderilleros, por lo que este acto de homenaje que vamos a recibir ahora es muy gratificante y lo agradecemos mucho. Quiero destacar también el apoyo del nuevo alcalde, Vicente Casañ», subrayó Tormo.

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