La drástica reducción de la movilidad por la crisis provocada por el Covid-19 propició una mejora general sin precedentes de la calidad del aire en todo el país, aunque más de 40 millones de personas han seguido respirando aire contaminado durante el pasado año en el Estado español, según el informe anual de calidad del aire de Ecologistas en Acción.

En el caso de Albacete, una de las 28 estaciones de control de la contaminación pertenecientes a la red de vigilancia de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, los niveles de ozono troposférico fueron significativamente más bajos que en años anteriores y la mejoría se tradujo en una reducción del número de días por encima del objetivo legal superior al 85 por ciento, de tal forma que si la normativa establece un máximo de 25 días con índices mayores a 120 μg/m3 , en Albacete sólo se registraron cinco, aunque sí excedió las recomendaciones de la OMS en seis días (31).

Asimismo, la mejoría en la calidad del aire se traduce en el resto de indicadores observados, concretamente fue de valor cero en el caso del dióxido de azufre (SO2) y registró una media anual de 11 μg/m³ en niveles de dióxido de nitrógeno, bastante por debajo del límite máximo establecido por la OMS fijado en 40. 

otros indicadores. En cuanto a la media anual en partículas menores de 2,5 micras en la atmósfera registrada en Albacete fue de dos días por encima de 25 microgramos por metro cúbico, de nuevo sin llegar al máximo fijado por las autoridades sanitarias, que lo sitúan en uno más, con una media anual de nueve microgramos uno menos que el máximo establecido por la OMS. En el apartado de partículas superiores a 10 micras la estación de control albacetense sí rebasó en este caso la media anual de 20 μg/m3 recomendada por la OMS, concretamente en tres. 

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