Un delito de atentado y cuatro delitos de lesiones es la acusación que pesa sobre un joven de nacionalidad senegalesa que será juzgado pasado mañana lunes tras haber agredido a cuatro agentes policiales una noche de la pasada Feria. Se enfrenta a una condena de prisión de cinco años y el pago de una multa de 1.440 euros más las indemnizaciones a los lesionados, aunque la Fiscalía propone sustituir la pena de privación de libertad por la expulsión de España del procesado, en situación regular en el país. La condena que propone la Fiscalía tiene en cuenta la atenuante de que el procesado, de iniciales S.N., padece «trastorno disocial de la personalidad», y ese trastorno le ha llevado a tener ya antes otros episodios similares a éste.
El caso se verá en el Juzgado de lo Penal. El acusado, que ingresó e prisión provisional por estos hechos, fue detenido la noche del 11 de septiembre de 2019, junto al Recinto Ferial en la zona de la noria. Según la Fiscalía, varios agentes policiales estaban allí para actuar contra vendedores ambulantes no autorizados que habían colocado su mercancía en el suelo. S.N. se dirigió a los policías «pidiéndoles que dejaran ejercer dicha actividad a sus compatriotas toda vez que era su modo de ganarse la vida, solicitud que realizó de modo alterado y haciendo aspavientos con las manos». Incluso intentó convencer a los vendedores de que se resistieran al desalojo y se quedaran a vender donde estaban. Como no le hicieron caso, dice el fiscal, S.N. elevó el nivel de agresividad y empezó a dar golpes a cuatro agentes, quienes «tuvieron que hacer uso de sus defensas reglamentarias para intentar reducirle». Entonces el acusado echó mano de «un hierro de grandes dimensiones» de una de las atracciones, y con el hierro «comenzó a golpear a los agentes».

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