La Ciudad de la Justicia ha funcionado esta semana a pleno rendimiento tras la llegada el pasado lunes del Juzgado de Instrucción número 1, Instrucción número 3, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer, el decanato, la Fiscalía Provincial y lo que faltaba del Instituto de Medicina Legal, que se había quedado en la antigua sede para dar apoyo al juzgado de guardia.
De esta forma, 311 funcionarios trabajan ya en el edificio en los 21 órganos judiciales existentes, que en 2022 serán 22, con la puesta en marcha de un nuevo juzgado de instrucción, que llevará el número tres, puesto que ese órgano desapareció, al convertirse en el Juzgado de lo Mercantil exclusivo.
La puesta en marcha de esta nueva infraestructura no ha sido fácil, como explicaba a La Tribuna de Albacete el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJC-LM), Vicente Rouco Rodríguez. «Es uno de los grandes retos que yo me marqué, cogiendo el testigo de mis antecesores, Emilio Frías y José Rodríguez, que ya constataban la insuficiencia de las instalaciones judiciales en Albacete. Fue uno de los grandes ahíncos de la presidencia hacer posible el nuevo edificio, ayudando, promoviendo e impulsando, con reuniones, su puesta en marcha».
Largo camino. De hecho señalaba que tras llegar al cargo en funciones hace 17 años ya tuvo reuniones con autoridades locales, provinciales y regionales que deseaban apoyar el proyecto.
El primer proyecto que llegó a las manos de Rouco se ubicaba en un solar junto a la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía. «Yo ya dije que con ese proyecto no cubríamos las necesidades existentes e inmediatamente el Ministerio de Justicia desechó esa propuesta».
Ya en su toma de posesión oficial del cargo, en junio de 2005, tras descartar varias propuestas, se empezó a hablar de la ubicación actual. «Yo ambicionaba un espacio como el que ahora tenemos, donde antes se ubicaba el colegio Giner de los Ríos, y se acercaron a mí el delegado de la Junta, Manuel González Ramos y el presidente de la Diputación Provincial, Pedro Antonio Ruiz Santos. Tuvo también una intervención decisiva el entonces presidente de las Cortes, Fernando López Carrasco».
También destacaba la disponibilidad de los alcaldes Manuel Pérez Castell, Carmen Bayod, Carmen Oliver, Javier Cuenca, Manuel Serrano, Vicente Casañ y Emilio Sáez, así como de los presidentes de la Diputación, Santiago Cabañero y Pedro Antonio Ruiz Santos. Además de los presidentes regionales Barreda, Cospedal y Emiliano García-Page, sin olvidar a Francisco Núñez.
Aunque destacaba que «la gestión que fue clave para poder llevar a cabo la consignación en los presupuestos fue del ministro, Rafael Catalá y la subsecretaria del Ministerio de Justicia, Áurea Roldán. Ella hizo una gestión de última hora que permitió que se hiciera una consignación presupuestaria plurianual y el movimiento decisivo para que el Palacio de Justicia de Albacete tuviera la partida presupuestaria, una vez tomada la decisión política». También destaco la gestión de José Miguel Bueno Sánchez, subsecretario de Justicia, que hizo las últimas gestiones de impulso, para la puesta en marcha de la Ciudad de la Justicia y destacó el trabajo de Antonio Martín Quirós, arquitecto del edificio.
Un edificio con el que se consideraba encantado. «Es un sueño hecho realidad, es una gran satisfacción, estos días son de una gran alegría».
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