«Hice todo lo que estuvo en mis manos para que remontara»

V.M.
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El agente de policía albacetense Rogelio Martínez logró estabilizar a un vecino en parada cardiorrespiratoria cuando estaba fuera de servicio

Rogelio Martínez, en la puerta de la Comisaría Provincial de Policía. - Foto: Arturo Pérez

La rápida actuación llevada a cabo por el policía nacional  Rogelio Martínez el pasado Día de Reyes lograba estabilizar a un varón en situación de parada cardiorrespiratoria, un ejemplo de la voluntad de servicio de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

¿Cómo fue alertado de la situación?

Bien, yo vivo en la calle Juana de Arco y cuando estaba en casa, fuera de servicio, subieron dos vecinas del primer piso para decirme que el marido de una de ellas estaba en el suelo, porque se había desmayado, estaba inconsciente y no reaccionaba.

¿Cuál fue su reacción?

De inmediato bajé, le tomé el pulso y al no encontrárselo comencé a hacer la reanimación cardiopulmonar, una vez me comunicaron que ya habían llamado al 112; paralelamente su mujer, siguiendo mis indicaciones, le realizó el boca a boca.

Imagino que sería unos minutos eternos...

Estuve haciendo la reanimación hasta que llegaron los servicios médicos, que tardaron unos 20 minutos porque me dijeron que habían tenido otro servicio urgente en el Hospital; anteriormente había llegado un patrulla de compañeros a los que avisé para que agilizarán lo del Servicio del 112.

¿Logró reanimarlo?

Sí, de hecho a la ambulancia entró vivo, aunque recuperaba la consciencia y volvía a caer poco después. No se sabe exactamente si fue un infarto agudo de miocardio o un accidente cerebral.

¿Cómo fue su evolución?

Lamentablemente su esposa me comunicó que dos días después de ingresar en el hospital falleció, porque tenía muchos daños cerebrales y, tras estar intubado en reanimación,  no pudo superarlo.

¿Tenía mucha relación con él?

Pues la típica de una relación de vecinos, nos veíamos con frecuencia por la calle y charlábamos regularmente, aunque no fuera una relación de profunda amistad.

¿Tendrá un sentimiento agridulce después de enterarse del fatal desenlace?

Claro, porque hice todo lo que estuvo en mis manos para que pudiera remontar esa situación crítica, pero desgraciadamente no pudo ser. Nosotros recibimos preparación en primeros auxilios en el Centro de Formación de Ávila para casos de este tipo. Anteriormente intervine en dos casos similares mientras estaba de servicio, un electrocutado en la Estación de Renfe que cayó desde una torre y otra persona que se desplomó en  plena calle, lamentablemente ambos fallecieron.

Esa vocación de servicio público es innata a la profesión, ¿no?

Por supuesto, yo siempre quise ser policía y servir a los ciudadanos, esa vocación la llevo muy dentro.

¿Recibiría muchas felicitaciones?

Pues sí, pero sobre todo su mujer, entre lágrimas, no deja de agradecerme que hiciera todo cuanto pude.