La estrella J0331-27, pequeña pero potente

Europa Press
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En el límite de no considerarse un astro capaz de generar su propia energía debido a su diminuto tamaño, la ESA registra la expulsión de una 'súper llamarada' de rayos X 10 veces más potente que las erupciones más intensas sufridas por el Sol

La estrella J0331-27, pequeña pero potente - Foto: ESA

Una estrella el ocho por ciento de la masa del Sol ha sido captada emitiendo una súper llamarada de rayos X, una erupción de alta energía que no se creía posible en estrellas tan pequeñas.

Conocida por su número de catálogo J0331-27, es una especie de estrella llamada L enana, con tan poca masa que está justo por encima del límite de ser una estrella. Si tuviera menos masa, no poseería las condiciones internas necesarias para generar su propia energía.

Los astrónomos detectaron el enorme destello de rayos X en los datos registrados el 5 de julio de 2008 por la Cámara Europea de Imágenes de Fotones (EPIC) a bordo del observatorio de rayos X XMM-Newton de la ESA. Pero solo ahora ha sido descubierta en los archivos de esta longeva misión.

En cuestión de minutos, la pequeña estrella lanzó más de 10 veces más energía incluso de las erupciones más intensas sufridas por el Sol.

Las bengalas se liberan cuando el campo magnético en la atmósfera de una estrella se vuelve inestable y colapsa en una configuración más simple. En el proceso, libera una gran proporción de la energía que se ha almacenado en ella.

Esta liberación explosiva de energía crea un brillo repentino, la llamarada, y aquí es donde las nuevas observaciones presentan su mayor enigma.

"Esta es la parte científica más interesante del descubrimiento, porque no esperábamos que las estrellas enanas L almacenaran suficiente energía en sus campos magnéticos para dar lugar a tales explosiones", dice Beate Stelzer, del Instituto de Astronomía y Astrofísica de Tubinga, en un comunicado.

La energía solo puede ser colocada en el campo magnético de una estrella por partículas cargadas, que también se conocen como material ionizado y se crean en entornos de alta temperatura. Sin embargo, como enana L, J0331-27 tiene una temperatura superficial baja para una estrella, solo 2100K en comparación con los aproximadamente 6000K en el Sol.

Los astrónomos no pensaban que una temperatura tan baja sería capaz de generar suficientes partículas cargadas para alimentar tanta energía al campo magnético. Entonces el enigma es: cómo es posible una súper-llamarada en una estrella así.

"Esa es una buena pregunta", dice Stelzer. "Simplemente no lo sabemos, nadie lo sabe".

Una pista que tienen es que solo hay un destello de J0331-27 en los datos, a pesar de que XMM-Newton haya observado la estrella durante un total de 3,5 millones de segundos, aproximadamente 40 días. Esto es peculiar porque otras estrellas en llamas también tienden a sufrir numerosas erupciones más pequeñas.

"Los datos parecen implicar que a un enana L le lleva más tiempo acumular energía, y luego hay una gran liberación repentina", dice Stelzer.