Si bien la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que haya un fisioterapeuta por cada 1.200 habitantes para cualquier país del mundo, ratio que se reduce a un profesional por cada 1.000 habitantes en el caso de países como España, en Castilla-La Mancha (con un censo poblacional de 2.030.000 habitantes con datos al cierre de 2018) la situación es algo peor, ya que la proporción de estos profesionales es de uno por cada 1.332 habitantes. En el caso de la provincia de Albacete, la situación es mejor, porque según datos facilitados por el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla-La Mancha (Coficam), contamos con un fisioterapeuta por cada 960 habitantes, puesto que hay 405 profesionales colegiados y en ejercicio en la provincia para atender una población de 388.786 personas.

Sin embargo, la proporción de colegiados en función de si ejercen en el ámbito público o en el privado es muy desigual, puesto que de los 1.298 profesionales de la Fisioterapia que hay colegiados en Castilla-La Mancha un 72% desarrollan su labor profesional en clínicas de Fisioterapia, hospitales privados, mutuas, residencias de mayores privadas y concertadas y asociaciones de autoayuda y centros sociosanitarios. Porcentaje que en el caso de la provincia de Albacete se eleva al 72,8%, con 295 fisioterapeutas que ejercen en el ámbito privado.

El resto, el 28% de los colegiados (511) ejercen en centros públicos dependientes del Sescam, el 27,2% en el caso de la provincia de Albacete (con 110 profesionales). La mayoría de los fisioterapeutas que trabajan en centros públicos lo hacen en hospitales públicos como parte de equipos multidisciplinares integrados por otros profesionales de diferentes especialidades médicas y de Enfermería). En concreto de los 110 que trabajan en el Sescam en la provincia de Albacete, 50 lo hacen en hospitales, 38 en centros de salud, seis en centros de mayores, tres en centros de discapacitados, nueve en Educación y tres en Bienestar Social.

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