El escritor albacetense Enrique Martínez de Barrax completa una nueva trilogía, Albacete en su cultura e historia de sus pueblos, con Barrax de Trilogía y su típico Toro de Fuego, El sueño de Chulete y El cerdito Antón, estas dos últimas obras, poesía y prosa poética. El autor comentó a La Tribuna de Albacete las singularidades de estas tres obras, recientemente publicadas, a las que se suma también otra del autor, Jesús de Nazaret. 

¿Por qué tantos libros publicados en tan poco tiempo?

Los tenía prácticamente listos y tenían que salir, pero además, he sido animado por muchos amigos, alguno tristemente desaparecido ya. Recuerdo que éramos un grupo de poetas bastante numeroso y hemos ido recogiendo ese relevo de aprendizaje, que viene ya desde los años 40 del siglo pasado, que es cuando yo comencé a escribir. Entonces, además, siempre tengo prisa por terminar lo que empiezo y quería completar esta trilogía cuanto antes. 

Quiero dejar a mi pueblo, a mi provincia todo este legado en forma de libros, incluso, te adelanto que ya estoy preparando otro. 

Un proyecto que incluye dos libros de poesía...

Sí, los dos libros de poesía, El sueño de Chulete y El cerdito Antón fueron todo un desafío literario para mí, tomando como modelo grandes autores como Lope de Vega, Cervantes,   Neruda o Becquer. Entonces escribí en uno de los libros 100 sonetos y en el otro, composiciones distintas, como jarchas, por ejemplo. 

¿Cómo es Barrax y su típico  Toro de Fuego?

Es sobre mi pueblo, un reconocimiento también, como una miscelánea de escritos y recuerdos, desde mi juventud, en el que aparecen varias cosas, mi relación con Barrax y la visita a otros pueblos, así como mi cercanía de amistad con esos rincones de nuestra provincia, pero no solo de Albacete, también está ahí Mallorca, tan querida. 

En este Albacete en su cultura de historia, con sus pueblos, también hay una curiosa mezcla de fantasía y realidad, con ese homenaje al Toro de Fuego, tan típico. En el libro encontramos  igualmente otros aspectos singulares, con esa cultura de palabras prácticamente desaparecidas o en desuso, que están en nuestras vivencias.  

¿Una tarea complicada?

Seguro, pero he tenido grandes maestros, ya desde que era joven, amigos muy queridos en el pueblo.  

La trilogía también es ilustrada, ¿por usted?

Son fotografías y dibujos míos, porque durante años estuve en la Escuela de Artes y Oficios en Palma de Mallorca, donde me titulé como grabador artesano y el dibujo siempre estuvo muy presente, como la literatura, así que con todas estas cosas, quise hacer las ilustraciones , con inclusión de fotografías, muchas propias y otras que me han cedido.  

¿Cuánto tiempo tardó para recopilar y terminar Albacete en su cultura?

Pues serán unos dos años, porque fue compaginando el primero, ese ensayo miscelánea con los otros dos libros, más centrados en la poesía. 

¿Hay tiempo ya para pensar en otro proyecto?

Siempre estoy trabajando en algún libro, no paro. Todo se basa en mi vida, desde la infancia y siempre presente mi Albacete, mi pueblo. 

Mi próxima obra, posiblemente, llevará como título Como lobos en la noche, con una mezcla de fantasía y realidad. Está muy avanzado y será una antología en la que recogeré escritos, relatos, poesía. Así, son mis libros, me gustan estas misceláneas y no creo que vaya a cambiar.