Albacete confía en la vacuna para plantar cara a la crisis

T.R
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La solidaridad y cooperación unánime de la sociedad es una de las lecciones que todos hemos aprendido de la pandemia, así como la vocación de servicio sin límites de los sanitarios, y que la inversión en ciencia es un pilar fundamental de progreso

Imagen de archivo de una inyección con una dosis de la vacuna para su administración. - Foto: Sescam

l año que acabamos de despedir, el 2020, no ha sido uno más, sino el de la pandemia que cambió nuestras vidas para siempre, donde las lágrimas y los aplausos se alternaron a partes iguales, las primeras por las cientos de víctimas que ha dejado el coronavirus, el de mayor transmisión y virulencia de nuestro siglo y el de mayores consecuencias económicas que se recuerda; los segundos, porque durante meses agradecíamos el sobreesfuerzo y coraje de nuestros profesionales sanitarios que en primera línea luchaban frente al enemigo común: el Covid-19. 

Lo vivido no has dado más fuerza y experiencia para enfrentarnos a la adversidad y lo desconocido, pero también ha sacado lo mejor y lo peor de cada uno de nosotros. Lo mejor porque la solidaridad anónima de los ciudadanos no ha tenido límite y lo peor porque la irresponsabilidad de unos pocos ha puesto en jaque a toda una nación y a un sistema sanitario que creíamos invencible.

Nuestros responsables institucionales, agentes sociales y económicos, y representantes de los colegios profesionales sanitarios más implicados durante los meses de crisis sanitaria que llevamos han querido dar voz del sentir de la sociedad albacetense, expresando lo que han aprendido de este tiempo de pandemia y lo que esperan de este nuevo año 2021.

Todos sin excepción han sacado una lección de esta pandemia: que cuando trabajamos todos juntos nos va mejor y un ejemplo de ello es el tiempo récord en el que se ha obtenido una vacuna frente al SARS-CoV-2. También que la solidaridad y el trabajo anónimo no tiene límites y que lo que importa son las personas; que se puede vivir bien con menos; que la inversión en ciencia es más necesaria que nunca; que lo que se ha perdido y destruido en 10 meses va a costar años en recuperarse; que la vacuna y seguir manteniendo las medidas preventivas de higiene, como el uso de la mascarilla y distanciamiento social son la única esperanza para vencer al virus y regresar poco a poco a la normalidad.

expectativas. Dirigentes políticos, empresarios y profesionales  sanitarios e investigadores en su conjunto tienen puestas todas sus esperanzas para este nuevo año en la vacuna frente al Covid-19 y en su efectividad como mejor freno para la pandemia, pero también en la responsabilidad personal y el compromiso en no bajar la guardia y seguir con las medidas sanitarias preventivas para evitar la transmisión del virus, y que a medio plazo podamos volver a una cierta normalidad. Protección que ya ha demostrado su eficacia en la escasa incidencia de la gripe, por ejemplo.

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