Hace dos semanas las Cortes celebraron por videoconferencia una comisión sobre el coronavirus. El consejero de Sanidad y el director general de Salud Pública comparecieron en unos momentos en los que los datos de contagios y muertes se disparaban y hubo intervenciones muy duras, como la de la diputada médica de Ciudadanos, Úrsula López que espetó a los representantes del Gobierno lo que ella estaba viendo en los hospitales.
Pues no habrá más comisiones de esas por videoconferencia. La Mesa de las Cortes ha decidido suspender sine die la actividad parlamentaria después de recibir un informe de los letrados del Parlamento autonómico que interpreta que el reglamento exige la presencia física de los diputados en sede parlamentaria. «Si hubiéramos tenido este informe, no se podría haber podido celebrar esa comisión», explicó esta mañana el secretario primero de las Cortes, Ángel Tomás Godoy.
Toda la actividad parlamentaria queda así paralizada como se vio esta mañana en la reunión de la Mesa de las Cortes y la Junta de Portavoces, pues estos órganos sí que pueden seguir funcionando por videoconferencias. En el caso de las comisiones no se podrán celebrar telemáticamente a pesar de que en muchas de ellas no se aprueban documentos con carácter jurídico.
Y lo mismo se aplica para los plenos, pues tampoco se permite que se hagan de manera telemática. Incluso las Cortes son ese sentido más estrictas que el Congreso de los Diputados, donde últimamente los debates se hacen con el hemiciclo casi vacío. En el caso de las Cortes regionales tiene que haber como mínimo la mitad de los diputados más uno. Es decir, que tendrían que presentarse en Toledo un mínimo de 17 diputados.
Godoy contó que el reglamento tampoco permite al presidente de las Cortes hacer una resolución por urgencia para modificarlo y posibilitar así que se sigan convocando plenos o comisiones de manera telemática. Y como parece ser que no hay más remedio que obligar a sus señorías a ir, la Mesa de las Cortes ha decidido que no se van a celebrar sesiones a menos que hiciera falta por un motivo de urgencia. Para corroborar la paralización del poder legislativo de Castilla-La Mancha, se ha acordado suspender los plazos de los trámites parlamentarios que estaban en vigor.
En relación al control al Gobierno que se hace desde la oposición, el secretario primero de la Mesa recordó que en estos momentos «hay una relación con los grupos parlamentarios con el Gobierno a través de reuniones semanalmente y pueden recabar información de la labor política en estas reuniones».