La escritora albacetense Lola Martínez Lorenzo presenta hoy,  a las 21 horas, en la piscina municipal de San Pedro, su última novela, Mientras todo transcurre. La autora, que es también una reconocida artista plástica, comentó a La Tribuna de Albacete sus sensaciones ante este nuevo proyecto editorial.

¿Su segunda novela?

Así es, Mientras todo transcurre es mi segunda novela. La primera, La hora de la siesta,  la presenté en 2017.

¿Por qué ese título, Mientras todo transcurre?

Es un título que surgió desde el primer momento. Yo, al principio, cuando tengo pensado el argumento, suelo elegir los títulos, que son susceptibles de cambio con el desarrollo, pero generalmente no los suelo variar. 

En este caso, vino muy bien porque en Mientras todo transcurre hay una historia que comprende otras y, mientras todo transcurre, con acontecimientos distintos, salen a la luz otros hechos, otras subhistorias. Lo escogí muy al principio y ahora veo que es totalmente adecuado.  

¿En qué genero podría encuadrar su nueva obra?

Bueno, la editorial la incluye en intriga. En Mientras todo transcurre  hay muchas cosas, porque además de intriga, hay costumbrismo,   se desarrolla en una época muy concreta y también se trata de un mundo de sueños, con historias pasadas que vienen a la luz por medio de esos sueños de los protagonistas de la novela. 

¿Dónde sitúa la acción?

Empieza en un lugar, en Alemania, durante la Segunda Guerra Mundial, con otras historias en nuestra posguerra y el hilo conductor son unos jóvenes.  

La novela está divida en dos partes y el nexo es un viaje al pasado, con dos protagonistas. Convergen las vivencias de varios personajes en esa posguerra y Alemania de la Segunda Guerra Mundial. Luego en la segunda parte, una de las protagonistas trae un pasado, con una experiencia que la lleva a Sicilia.

¿Una novela coral?

Hay muchos y variopintos personajes, con dos protagonistas principales.  

¿Hay muchas diferencias entre su primera y esta novela?

Estoy segura que ha mejorado mi forma de escribir, pero hay un nexo en mis dos novelas, los sentimientos, la forma de escribir desde dentro, predomina la sensibilidad. 

¿Le llevó mucho tiempo?

Escribo como a borbotones, la imaginación me puede. Luego viene el trabajo de repaso, porque escribo bastante complicado y tengo que recortar y simplificar.  He escrito dos novelas a la vez y quedó lista antes del confinamiento.  

¿Por qué se decidió por esta?

No lo sé, le tengo especial cariño, la novela tiene personajes muy entrañables, dispares y antagónicos, pero con experiencias muy a la par. He sido yo todos esos personajes, me he metido en ellos y ha sido maravilloso, lo he disfrutado. 

Qué planes tiene?

Ahora estoy con un nuevo proyecto que he empezado. Tengo pendiente una colección de pintura que aparqué cuando empecé a escribir, con 10 o 12 temas, esperando pero, como me emociono escribiendo, no le doy paso, pero es verdad que también la pintura es la vida, contaba historias pintando. Llegó un momento en que era más sencillo ponerme delante de un teclado que sacar pinceles, pero no lo dejo, en ello estoy, claro.  

¿Habrá exposición?

Por el momento no. Primero tengo que ultimar la colección, que está a medias,  y después hay que buscar sala, pero a mí lo que me gusta más trabajar. Bueno, las portadas de las obras también son mías, detalles de pinturas, en Mientras todo transcurre, de esta colección que tengo sin terminar. 

Por el momento, se centra en la literatura, ¿habrá más presentaciones de la obra?

Las fechas son muy malas. También la quiero presentar en Elche, donde vivo, pero con Mientras todo transcurre vienen por medio las vacaciones y todo está muy parado. En mi pueblo lo solicité y rápidamente me dijeron que sí y, además es que me apetece mucho hacerlo.