Ayer, martes de Feria y en la jornada previa al inicio de las clases en la capital, se celebró el Día del Niño, con las atracciones más baratas de lo habitual y con una nueva medida para facilitar el disfrute de la fiesta a todos los niños: las atracciones se silenciaron durante la mañana para que las personas con trastorno del espectro autista también pudieran participar de manera activa en la jornada.

Un acto simbólico que supone mucho para aquellos que padecen este trastorno. Así, Inocente Jiménez, presidente de la Asociación Desarrollo, que atiende a personas con trastorno del espectro autista y sus familias, destacó que esto supone «mucho» para que puedan acudir a la Feria.

 Detalló que estas personas, cuando acuden con ruido a la Feria, «tienen verdaderos problemas, porque son personas muy sensibles, hipersensibles al ruido y otros estímulos como los visuales, y ese sobreestímulo les impide disfrutar de nuestra magnífica Feria», por lo que agradeció la medida acordada entre el Ayuntamiento y los feriantes para que «puedan disfrutar en plena armonía».

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