La visita al Atlético Baleares devolvió a la tierra al Albacete encajando una dolorosa y por momentos sonrojante primera derrota de la temporada con hat-trick del delantero Dioni (4-1).  

De un plumazo se borraron las buenas sensaciones del debut liguero contra el Castellón. Poco tiempo duró el empate momentáneo a cargo del delantero Jordi Sánchez en el Estadio Balear. El 3-1 con el que se alcanzó el descanso dejó el encuentro prácticamente definido. Los pupilos de Rubén de la Barrera cometieron errores impropios en defensa y apenas compitieron en una cita para olvidar, sobre todo durante la primera parte.

En lo que a nombres se refiere, el entrenador gallego repitió la propuesta y la alineación del estreno liguero aunque, en la práctica, no existieron ni el protagonismo ni la personalidad de la jornada inaugural. Incluso los normalmente fiables Gálvez y Rosic se liaron de manera incomprensible al dar un pase sencillo atrás el primero al segundo con resultado de derribo del portero a Canario dentro del área y un consiguiente penalti convertido por Dioni a los seis minutos de juego. La infracción, sumamente clara, no le pesó en absoluto al albaceteño Tárraga Lajara, adscrito al comité valenciano y foco de los medios durante la semana.

En medio de la travesía por el desierto, la clarividencia de Maestre representó un oasis para equilibrar momentáneamente la cita balear. El centrocampista filtró un pase magistral por el centro para el desmarque de Jordi Sánchez, la referencia ofensiva, que resolvió magistralmente y a un toque ante el guardameta René.

Al igual que había sucedido al comienzo del encuentro, el Albacete se vino abajo en otra acción defensiva impropia de un candidato a algo como el ascenso a Segunda División. Así, el central Olaortúa ni siquiera necesitó saltar para rematar a la red un córner en el área pequeña pese a estar rodeado de rivales en forma de figurantes, como de cine, sin hacer oposición alguna.

De la Barrera sacudió la pizarra tras el paso por los vestuarios dando entrada a Jeisson por Del Pozo y, así, situar dos delanteros. No obstante, al partido le quedaron menos de 10 minutos de competitividad.

En medio de una zaga desubicada, Dioni se vio habilitado por la lentitud en la salida de la defensa y mandó a placer hacia la escuadra el cuarto, el hat-trick personal y la sentencia de un encuentro con todavía casi 40 minutos por delante.

todo decidido. El calor, la amplia ventaja para unos y el mazazo moral para los otros depararon un resto de partido más propio de un amistoso de la ya terminada pretemporada que de un duelo entre supuestos candidatos al ascenso a Segunda. Los dos técnicos agotaron el cupo de cinco cambios aunque, en el caso del equipo insular, cada rotación fue un homenaje al numeroso público de las gradas.

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