El alcalde de Minaya, Juan José Grande, no ocultaba ayer su disgusto por la imposición de una reducción del 10% en las dotaciones de agua para abastecimiento e industria en su término municipal, de acuerdo a lo dispuesto en el nuevo Plan de Sequía de la Demarcación del Guadiana.

«Hay un gran malestar con la Confederación Hidrográfica -señalaba a La Tribuna el primer edil- no sólo por el fondo, sino por las formas porque aún no hemos recibido ninguna comunicación oficial sobre esta limitación del 10%, nos hemos tenido que enterar por los medios de comunicación».

Grande señaló que, de hecho, ayer por la mañana se recibió un escrito oficial de la CHG en el Consistorio y todo el mundo esperaba que fuese la citada comunicación. En realidad, era una comunicación, sí, pero de la reclamación de una cantidad que debe abonar el municipio al organismo de cuenca.

En cuanto al posible impacto del recorte, precisó que «a corto plazo, este 10% casi no se notará, porque la concesión de aguas se calculó para más habitantes de los que hay ahora, hemos perdido algo de población, ahora estamos en 1.500, pero si se prolongase la sequía en el tiempo ya sería otra cosa».

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