Los contagios en Madre Amparo de Villarrobledo no son graves

Teresa Jiménez
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Un equipo médico supervisa y atiende a los residentes que en caso de estar contagiados son confinados en sus habitaciones sin que hasta el momento haya habido ningún incidente de gravedad que lamentar.

Los contagios en Madre Amparo de Villarrobledo no son graves

Lo que peor llevan es no poder salir a la calle "les cuesta más entenderlo" confiesa el sicólogo del centro Gustavo Adolfo Mirón que con la trabajadora social, Irene Ortega Rangel, relataron para La Tribuna de Albacete el devenir de los acontecimientos de los 40 residentes de la fundación Madre Amparo y los 25 trabajadores que los atienden.

Desde que comenzó la pandemia, hace ahora un año, las medidas preventivas han prevalecido en el entorno de la casa que alberga a las personas con discapacidad síquica.

En el pasado verano,  cuando se trasladaron a la casa que la fundación tiene en el campo, las visitas restringidas de las familias se pudieron llevar a cabo con el cumplimiento estricto de la normativa sanitaria pero la sucesión de niveles de la pandemia que en Villarrobledo está en los niveles dos y tres a lo largo del año, obliga a suspender todas las actividades que realizan como es el caso de ir a la piscina o salir a la calle a coger el aire.

Los contagios en Madre Amparo de Villarrobledo no son graves
Los contagios en Madre Amparo de Villarrobledo no son graves

Los trabajadores de la casa lo suplen con una oferta variada de talleres ocupacionales y actividades en el gimnasio que alternan con la conexión con los familiares de los residentes por vídeo llamada. Un recurso que está siendo muy útil porque aporta la cercanía de las familias de las personas con discapacidad a los que les cuesta mucho más entender lo que está pasando, según coinciden en señalar los trabajadores de la fundación Madre Amparo Eres Marhuenda.