Enfermar de Covid-19 en los momentos iniciales de la pandemia le sirvió al doctor Jesús Jiménez Megías, médico del Centro Regional de Transfusiones de Albacete y Cuenca, para ser un ejemplo de solidaridad y como médico con inmunidad ser un buen candidato a donar su plasma y con ello ayudar a superar la infección a otros pacientes. Jesús es uno de los voluntarios que participa en el estudio multicéntrico nacional Conplas-19.

Su ejemplo sirvió de efecto llamada entre otros profesionales sanitarios en su misma situación, sin embargo, ahora echa en falta que este tratamiento sea más utilizado para beneficio de los infectados. 

¿Cuándo enfermó de Covid-19?

Sospecho que me debí contagiar en las primeras semanas de la pandemia, y que tuvo que ser en el centro hospitalario, pero no sé el cuándo ni el dónde exactamente. Tuve que estar un mes de baja, porque tenía fiebre mantenida y otros síntomas que provoca el virus , y hasta que no tuve una pcr negativa no me autorizaron a volver al trabajo. Afortunadamente en mi caso pasé la enfermedad con un cuadro moderado, no tuve neumonía, y por tanto no tuve que ingresar.

En ese momento tanto yo como mi mujer estábamos solos en casa,  pasamos la enfermedad a la vez. Cuando se sufre como paciente esta enfermedad hay mucha incertidumbre porque uno tiene miedo a que pueda evolucionar mal. 

¿Cuando surgió el estudio Conplas-19 decidió ofrecerse como voluntario?

Efectivamente, porque es plasma hiperinmune era una de las posibilidad de tratamiento que había en los momentos iniciales de la enfermedad para los pacientes, era una esperanza para curar cuando no había otros tratamientos.

¿Cuántas veces ha donado plasma desde entonces?

Sólo he donado una vez, al principio cuando se empezó a realizar el estudio Conplas y necesitaban captar a donantes que  hubieran pasado la enfermedad y tuvieran suficientes anticuerpos. Recientemente desde el Banco de Sangre hemos hechos una nueva llamada a donantes, en diciembre, y se han recogido en torno a 80 unidades de plasma hiperinmune.  Pero me da la impresión que los clínicos de las unidades Covid están solicitando pocas unidades, porque quedan bastantes unidades almacenadas y no tenemos que hacer nuevos llamamientos de donantes.

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