Un Albacete Balompié en plena mala racha de resultados afronta esta tarde una dura prueba ante un rival de la zona baja como el Extremadura, pero que llega lanzado tras golear en la última jornada.

Está claro que la temporada ha entrado en el tramo final, en el que todos los equipos aprietan para tratar de lograr sus objetivos y es cuando comienzan a darse resultados como la derrota del pasado sábado en Tarragona. No fue el mejor partido de los de Ramis, que parecen haber llegado a ese bache que suelen atravesar todos los equipos y que se espera finalice esta tarde con una victoria que además convenza.

Los manchegos siguen terceros a pesar de acumular cuatro partidos sin ganar y, lo más preocupante, sin marcar. Dos empates y dos derrotas por la mínima y de penalti, dan como bagaje dos puntos de los últimos 12 disputados. Razón para empezar a preocuparse si esta situación se prolonga.

Es cierto que la dinámica no es la deseada, pero este equipo ha demostrado en casa que no es fácil de superar, de hecho no conoce la derrota en el Carlos Belmonte y tratará de seguir así tras el paso de un Extremadura, que no trae buenos recuerdos tras aquella fatídica promoción de 1996.

Para evitar sustos y después del tropiezo de Tarragona, Ramis volverá a hacer cambios en el once. Uno será obligado, el de Bela, que no podrá jugar por un esguince en la rodilla y otro por lógica, la vuelta de Arroyo al centro de la zaga tras cuatro partidos ausente del once, curiosamente los mismos que lleva el equipo sin ganar.

El técnico, a pesar de no poder contar con Bela y de contar en la plantilla con Boselli y Ballou, dos extremos específicos, no los ha convocado, por lo que el puesto del francés tiene dos candidatos claros: Álvaro Peña y Acuña.

En el doble pivote puede regresar Aleix Febas tras su suplencia en Tarragona, mientras que Eugeni Valderrama es la gran novedad en la convocatoria después de seis semanas lesionado en el tobillo, por lo que es complicado que hoy sea de la partida.

(Más información en la edición impresa).