Este domingo, 14 de febrero, se conmemora el Día Europeo de la Salud Sexual, que coincide con el tradicional día de San Valentín, la jornada por excelencia dedicada a los enamorados. Pilar Soria trabaja como psicóloga clínica en el Hospital General de Almansa, desde donde también atiende consultas relacionadas con la sexualidad, dado su especialidad en Sexología. Además, promueve la información, formación y educación sexual, de forma voluntaria y altruista, desde la asociación Asexórate de Albacete. 

¿Qué se entiende por salud sexual?

Desde la Psicología se entiende por salud sexual la defensa de los derechos sexuales y reproductivos de las personas para evitar situaciones no deseadas como violencia de género, enfermedades de transmisión sexual, embarazos no deseados, acoso en el ámbito educativo y laboral, discriminación por la condición sexual, pervivencia de tabúes... Y desde la Sexología, cuando hablamos de salud sexual, hablamos de la manera placentera y sana de vivirla, siempre tomando como referencia los derechos sexuales y reproductivos de las personas en todas las edades, desde la infancia hasta la gente mayor. La sexualidad ha pasado del pecado a ser saludable, pero la parte de la erótica, del juego, del placer..., no se tiene en cuenta, parece que nos da miedo, no nos atrevemos a hablar de ello, aunque es importante que nos centremos en el placer y en la manera de vivirlo, porque las relaciones sexuales deben partir de ahí, del placer, si no, la sexualidad no tiene sentido.

¿Todavía vivimos el sexo con vetos?

Estamos rodeados de mitos que se convierten en mandatos como que, por ejemplo, el coito es el centro de toda relación sexual. Es curioso que se hable de sexualidad y coito entre los 20 y 50 años, cuando estamos en la etapa reproductiva, pero ni antes ni después de esas edades se habla de sexualidad. Hay grupos de población que parecen asexuales. En el Día Europeo de la Salud Sexual se habla de mantener hábitos de vida saludable, que están genial, pero nadie pone el foco en el placer, porque sigue dando miedo. Afortunadamente estoy viendo muchos cambios en este sentido, cada vez se recurre más a sexólogos y parece que hay más permisividad, pero siempre tenemos que tener como referencia la salud, la sanidad, la asepsia.. Atreverse solamente a hablar de sexualidad desde el placer todavía no es posible.

¿No es un error seguir vinculando el derecho a  la salud sexual con el derecho a la reproducción? ¿Sexo exclusivamente para concebir?

Hay cambios, no quiero ser negativa, pero claro que se continua asociando la sexualidad con la genitalidad y con la reproducción. De hecho, entre las personas mayores ni se menciona, entre ellos hablan de achaques, de enfermedades, pero nunca de placer. Es como si el sexo lo tuvieran vetado. Al menos deberían poder elegir y saber que el cuerpo está disponible para el placer en todas las épocas de la vida, desde que nacemos hasta que morimos, la sexualidad no es algo que te quitas o te pones, es una dimensión que forma parte del ser y que la llevas siempre, allá donde vas. 

Por lo que dice, ¿gozamos de una buena salud sexual en este país?

Depende, si hablamos de si somos más asépticos, sí, cada vez se utiliza más el preservativo, se habla más de enfermedades de transmisión sexual, de embarazos no deseados... Si hablamos de sexualidad desde la libertad para que cada uno pueda sentir y expresar su cuerpo como le apetezca, no estoy tan segura. Me remito al actual debate de la Ley Trans que se está gestando en el Congreso. Hace falta más debate, más reflexión, pero sobre todo lo que hace falta es más educación sexual en las aulas desde los primeros años para que se aprenda a hablar del cuerpo, de los sentimientos, de cómo sienten que quieren vivir el placer y el deseo.

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