Uno de los efectos más directos de la crisis que sufrieron los albaceteños que mantuvieron sus empleos fue la pérdida de poder adquisitivo. La bajada de sueldos, en unos casos, y la congelación en otros muchos, fue una tónica dominante durante los años más fuertes de la recesión, que se está tratando de paliar a través de la negociación colectiva. La subida salarial media pactada en los convenios colectivos registrados en la autoridad laboral por parte de la provincia albaceteña  hasta agosto se situó en el 2,18%, ligeramente inferior al 2,29% logrado a nivel nacional, aunque se sitúa casi dos puntos superior al IPC interanual de agosto (0,3%) y siete décimas por encima del alza salarial registrada un año antes (1,42%), según los datos publicados del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.

Este incremento salarial, inferior al registrado en julio (2,22%), está en línea con las directrices marcadas en el Acuerdo Interconfederal de Negociación Colectiva (AENC) 2018-2020, que planteaba subidas salariales a partir del dos por ciento, más un punto porcentual ligado a conceptos como productividad, resultados empresariales y absentismo laboral.

Desde que arrancó el año, hasta agosto, se registraron en la provincia 31 convenios colectivos con efectos económicos en 2019. De ellos, 16 corresponden a convenios de empresa y los 15 restantes son convenios sectoriales, que, por su ámbito, aglutinan a un mayor número de trabajadores.

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