Cerca de 60 puestos de numerosas especialidades se concentran en la plaza con una variada propuesta para el numeroso público asistente que aprovecha un fin de semana soleado para disfrutar en la calle alternando con el inicio de la jornadas de la tapa que se prolongarán durante tres fines de semana en la ciudad.

Este año en el mercado medievo hay instalado un puesto de productos elaborados en el obrador por las monjas Clarisas que alternan con otros sabrosos productos típicos de diferentes puntos de la geografía nacional. Otras novedades son los talleres de vidrio, máscaras y la puesta en escena de un llamativo espectáculo de cetrería que atrae la atención del público. 

El mercado medieval Lancerot cuenta con numerosos mercaderes que exponen cerámica, orfebrería, cuero, grabados, vidrio, entre otros productos artísticos.